EL PAíS › PEDIRAN LA EXTRADICION DE DOS AGENTES DE LA DINA
La bomba que mató a Prats
La Cámara Federal confirmó el procesamiento de Mariana Callejas Honores y de Cristoph Georg Paul Willeke Floel –dos ex agentes de la DINA– por los asesinatos del general chileno Carlos Prats y su mujer Sofía Cuthbert, cometidos en Buenos Aires el 30 de septiembre de 1974. Esta medida habilita a la jueza María Servini de Cubría a solicitar a Chile la extradición de los acusados.
Callejas Honores fue mujer de Michael Towley –señalado como el autor material del atentado que mató a Prats y su esposa– quien reside en Estados Unidos bajo un régimen de protección de testigos.
Según señala el fallo firmado por Horacio Cattani, Eduardo Luraschi y Martín Irurzun, la mujer fue miembro de la organización DINA-Exterior (la rama de la policía secreta pinochetista que llevó a cabo los atentados contra los opositores a la dictadura fuera de Chile) e intervino en la preparación del asesinato del ex jefe del Ejército chileno, entre otros delitos. De hecho, cuando Juan Manuel Contreras (ex jefe de la DINA) solicitó que la Corte Suprema de Chile revisara una sentencia en su contra por el caso del asesinato del canciller Orlando Letelier, aseguró que fue Callejas Honores quien detonó el explosivo que mató a Prats y su esposa. El ex agente del FBI Carter Cornik declaró que ella misma le había reconocido que pertenecía a la DINA y agregó que podría hablarse de “una lealtad absoluta hacia (Augusto) Pinochet” por parte de la mujer.
Los jueces también procesaron a Cristoph Georg Paul Willeke Floel, quien también está sindicado por participar, como agente de la DINA, en el asesinato del general chileno. Tanto Callejas Honores como Willeke Floel fueron procesados por los delitos de asociación ilícita en concurso con doble homicidio agravado. La medida judicial permitirá que Servini de Cubría solicite a Chile la extradición de los acusados.
Prats y su esposa murieron el 30 de septiembre de 1974. Ese día, cerca de la una de la madrugada, explotó una bomba que había sido colocada en el auto de la pareja. Por este hecho ya fue condenado en Buenos Aires a cadena perpetua el ex agente de inteligencia trasandino Enrique Lautaro Arancibia Clavel.