EL PAíS › OLIVERA MOSTRO QUE NO TIENE CUENTAS AFUERA
“Fue un engaño al electorado”
Por Santiago Rodríguez
La campaña electoral habrá terminado, pero el ARI no da por cerrado el capítulo de la denuncia contra Enrique Olivera por el presunto ocultamiento de dos cuentas bancarias: rodeado de las principales figuras de ese partido, el legislador porteño electo presentó ayer documentación del banco HSBC de Nueva York que acredita que allí no tiene cuentas. Olivera y los demás –Elisa Carrió faltó porque está en Chaco– volvieron a acusar al Gobierno de promover una “campaña sucia” contra el ARI que alteró el resultado electoral, y cargaron las tintas sobre el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. En ese contexto denunciaron también que fueron perjudicados por un fraude en Mendoza (ver aparte).
“Informamos en respuesta a su solicitud sobre si Enrique Olivera mantiene o no cualesquiera relaciones con HSBC Bank USA, National Association o sus subsidiarias, que no hemos localizado ninguna cuenta a nombre de esta persona.” Así dice la nota remitida por esa entidad bancaria que Olivera exhibió ante los medios y que a su juicio prueba que “fuimos objeto de una campaña sucia basada en una denuncia anónima que hablaba de cuentas inexistentes.”
La denuncia contra Olivera cobró publicidad en la semana previa a las elecciones. La hizo Daniel Bravo ante la Oficina Anticorrupción en función de un anónimo que llegó a su poder que afirmaba que el ex jefe de Gobierno tenía una cuenta en el HSBC de Nueva York y otra en el Credit Suisse First Boston. Olivera destacó que los documentos presentados por el denunciante “parecen borradores de ejercicios de computación” y explicó que los “errores en las identidades de los bancos presuntamente involucrados” es lo que está demorando la respuesta del banco suizo a su pedido de que acrediten que allí tampoco tiene cuentas.
El legislador porteño electo remarcó que “la denuncia tuvo el objetivo claro de dañar las chances electorales de Carrió en la ciudad” y constituyó un “grave engaño al electorado”. Dijo que, por lo tanto, van a ratificar la denuncia penal que presentaron contra Néstor Kirchner; Fernández; Rafael Bielsa; el presidente de la agencia Télam, Martín Granovsky; y el propio Bravo. Desde el ARI se los acusa a todos de “falsa denuncia” y de haber violado la prohibición de inducir a engaño al electorado establecida en el artículo 140 de Código Electoral.
Antes que Olivera habló la secretaria general del ARI, Elsa Quiroz, quien repudió “la mentira y la trampa”, pero más duro fue después el titular de esa fuerza en la Capital, Fernando Melillo: le exigió al “converso de Alberto Fernández que explique si ser progresista es utilizar la mentira y el engaño para afectar a la principal referente de la oposición” y sostuvo que la denuncia contra Olivera “alteró” el resultado electoral. La fuerza de Carrió, de todos modos, no impugnará el comicio.
El presidente del bloque de diputados del ARI, Eduardo Macaluse, agregó que lo ocurrido es un “grave hecho institucional porque se usó el aparato del Estado para ensuciar con mentiras”. También atribuyó al Gobierno la intención de favorecer a Mauricio Macri. “Eligió la oposición –completó–, porque frente a Carrió no puede presentarse como progresista ni como la nueva política, ni como el centroizquierda.”