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El Senado aprobó ayer, y sin debate, el ascenso de 248 militares. Previamente se había acordado separar el pliego de un oficial del Ejército que en 1988, durante la presidencia de Raúl Alfonsín, participó en un alzamiento carapintada. Se trata del teniente coronel Darío Selser. La impugnación fue realizada por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). Del total de los ascensos, 90 responden a efectivos del Ejército, 63, de la Marina y 95 de la Fuerza Aérea.
De los ascensos votados por el Senado, seis corresponden a coroneles que pasarán a generales. En la Marina, también son seis los capitanes de navío que accederán al almirantazgo. Nueve son los comodoros que ascienden al grado de brigadier.
El único pliego que no fue puesto en consideración y postergado hasta marzo corresponde al teniente coronel Darío Selser, comprometido en el levantamiento carapintada de Monte Caseros. El CELS impugnó su ascenso y recordó su papel en el segundo levantamiento que tuvo que enfrentar Alfonsín y recordó que por este hecho estuvo preso en el penal militar de Magdalena y posteriormente fue indultado por Carlos Menem. En su descargo Selser reconoció que estuvo en el alzamiento y destacó que no participó en acciones de combate.