EL PAíS › LA REFORMA DE LA MAGISTRATURA QUEDARIA PARA MARZO
El Consejo se infla y desinfla
Diputados convocó a una sesión especial el miércoles próximo para debatir el achicamiento del órgano que elige y remueve a los jueces. Según el oficialismo, recién se tratará en dos meses.
En medio de la marea findeañera, la Cámara de Diputados convocó a una sesión especial el próximo miércoles para tratar el proyecto de achicamiento del Consejo de la Magistratura, que ya obtuvo media sanción en el Senado. La propuesta fue planteada por un legislador kir-chnerista y logró consenso. Por la noche, sin embargo, importantes fuentes del oficialismo aseguraron que “va a haber tiempo para discutir el tema” porque “recién se va a tratar en marzo”. En la Cámara baja el escenario, al menos ahora, se perfila bastante engorroso para la aprobación de la reforma que impulsa Cristina Fernández de Kirchner, que intenta reducir de 20 a 13 miembros el organismo, y que arrastra cuestionamientos de la comunidad jurídica y los partidos de oposición.
“Va a costar un esfuerzo, es una brasa caliente”, reconocían en el bloque de Frente para la Victoria de Diputados. El partido gobernante no llega a los 129 votos propios, la mayoría que necesita para sancionar la reforma de la ley del Consejo. Cuenta, además, con un arco opositor amplio que, de entrada, incluye al ARI, PRO, al duhaldismo y al socialismo. Y no tiene garantizado para este caso el apoyo de los partidos provinciales, que lo acompañaron en convalidar la cancelación de la deuda y la prórroga de la ley de Emergencia, ni cuentan con la certeza de alinear a todos sus diputados. Algunos ya mostraron en voz baja que se resisten a avanzar con tanta rapidez. El fin de año no ayuda al quórum y el clima caldeado que quedó después de la sesión de ayer, tampoco.
“Cuanto más pronto se pueda hacer, mejor”, salió a aguijonear temprano el ministro del Interior, Aníbal Fernández, para apurar la aprobación completa del dictamen fogoneado por Cristina Kirchner. El miércoles, la senadora fundamentó la urgencia en que, a fin de 2006, se eligen nuevos abogados y jueces para integrar el Consejo. En la Cámara baja, fue Carlos “Cuto” Moreno quien propuso el llamado una sesión urgente y consiguió respaldo. Pero al final del día todo apuntaba a que la sesión será suspendida y la discusión postergada para dentro de dos meses.
El Consejo de la Magistratura hasta ahora está integrado por cuatro diputados y cuatro senadores (la mitad son kirchneristas, dos radicales, una del ARI y uno del Partido Renovador de Salta), cuatro jueces, cuatro abogados, dos académicos, un delegado del Poder Ejecutivo y el presidente de la Corte Suprema. El esquema que aprobó el Senado elimina a las segundas minorías parlamentarias, saca a dos abogados, a dos jueces (incluido el supremo) y a un académico. Las decisiones en temas trascendentes, como los procesos de remoción de jueces, se toman por mayoría de dos tercios. Si se aprueba definitivamente el cambio, el sector de los políticos, donde el kirchnerismo domina, podrá bloquear o desbloquear decisiones al momento elegir jueces o definir juicios políticos. Las numerosas entidades jurídicas que sostienen que es inconstitucional argumentan que viola el equilibrio entre los distintos estamentos que componen el Consejo previsto en la Carta Magna. Ya hubo, ayer, una denuncia judicial por esto (ver aparte).
Aníbal Fernández fue quien, desde el Gobierno, emergió ayer en defensa de la reducción del organismo judicial. “Lo que se busca es que sea mucho más operativo, con menos miembros es más fácil”, dijo. “Aparecen un montón de voces disonantes que empiezan a encontrarle teóricos defectos a esta propuesta, pero que se miran con muy poco análisis y muy poco criterio”, se quejó. Después le puso nombre a los destinatarios de su reproche: Raúl Alfonsín e Hilda “Chiche” Duhalde.
Alfonsín había dicho que le parece necesario producir cambios en el Consejo, que ha mostrado una “innecesaria burocracia”, pero también sostuvo que “reducir desproporcionadamente el número de miembros de cada estamento en beneficio del sector político y, en algunos supuestos, favoreciendo exclusivamente al oficialismo, no cumple con la letra ni con el espíritu de la regla constitucional”. Las modificaciones impulsadas por el kirchnerismo, insistió, “despiertan lógicas suspicacias sobre su intencionalidad política”. Chiche Duhalde, en el Senado, había presentadoun dictamen propio de reformulación del Consejo, que sugería dejarlo con 15 miembros, haciendo el mayor recorte en el sector de los legisladores.
El ministro Fernández repitió los argumentos de la senadora Kirchner hacia Chiche Duhalde. “Es mucho menor la representación del oficialismo en este nuevo proyecto que el que está en (el Consejo de la Magistratura de) la provincia de Buenos Aires”, dijo.
El dictamen que aprobó el Senado se mete también en algunos aspectos de funcionamiento interno del cuerpo y devuelve a la Corte Suprema facultades sobre la administración del presupuesto (ver aparte). Es un debate complejo sobre un organismo al que hasta hace unas semanas el Gobierno casi no prestaba atención y que mucha gente desconocía.