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La Universidad Nacional de La Plata rindió ayer un homenaje a las fundadoras de las Madres de Plaza de Mayo, Azucena Villaflor, Esther Ballestrino, María Ponce y Angela Auad, y a la monja francesa Léonie Duquet, cuyos cuerpos fueron identificados este año por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). La UNLP tuvo un gran protagonismo en el hallazgo, ya que fue una investigación de esa casa de estudios la que denunció la existencia de esas tumbas. El trabajo fue presentado hace dos años en un documental titulado Las playas del silencio. El acto, en el que participaron el decano de la Facultad de Periodismo, Alejandro Verano, y la hija de Azucena, Cecilia De Vincenti, se realizó en el cementerio de General Lavalle, donde las madres permanecieron enterradas como NN durante 28 años. Aún resta identificar el cuerpo de otras dos personas, pero –según informó el EAAF– no corresponden al grupo que fue secuestrado en la Santa Cruz el 8 de diciembre de 1977.