EL PAíS
Cruces entre Ibarra y la sala que lo está juzgando
A un día del aniversario por el incendio en el boliche de Once, arreciaron ayer los cruces entre el suspendido jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, y los legisladores que integran la Sala Juzgadora, tras la sesión en la que rechazaron la recusación al legislador zamorista Gerardo Romagnoli. “Es preocupante que no lo hayan separado, porque ya expuso su opinión”, afirmó Ibarra, que –de momento– descartó recusar al ex zamorista Héctor Bidonde, quien en la audiencia del miércoles dijo que está “en contra de Ibarra por motivos políticos y personales”. Por su parte, Bidonde aseguró ayer que su frase “sólo fue una humorada”. “Basta de recusaciones. Es un absurdo la recusación en una institución que tiene una sola cámara, salvo que uno lo ofenda, lo desacredite o hable mal”, planteó el legislador.
Cerca del jefe de Gobierno, evaluaron que “hay elementos concretos en el discurso de Bidonde para recusarlo, pero teniendo en cuenta la experiencia de Romagnoli, por el momento, no tiene mucho sentido hacerlo en un ámbito sin reglas”. En la –ya habitual– conferencia de prensa en la puerta de su casa, en Villa Ortúzar, Ibarra dijo que “la sensación es que en este juicio no hay reglas”. “No votaron nunca un reglamento y todo vale”, insistió para criticar a los legisladores que rechazaron la recusación al legislador que lo comparó con el ex comisario Alfredo Fanchiotti. Ibarra consideró que la mayoría de los legisladores que lo juzgan “ya tienen una opinión formada”.
En relación con el año de Cromañón, Ibarra aseguró: “No sólo comparto ese dolor, sino también el compromiso por la verdad y la justicia”. No fue la única forma en que lo expresó: la ciudad amaneció empapelada con carteles del Gobierno porteño que reclaman “memoria, verdad y justicia” por el incendio. Hoy las radios municipales harán un minuto de silencio a las 23.40 y luego pasarán el nombre de las 194 víctimas. Pedirán que el resto de los medios se sumen, en solidaridad con los familiares. “Todos aquellos que apuntan su bronca y dolor hacia mi persona es porque no habremos sabido transmitir esto”, se autocriticó Ibarra, que destacó que seguirá “como desde el primer día, tratando de hacer todo lo posible para que el Estado esté presente con los sobrevivientes y acompañando este proceso de frente, asumiendo el error que se pudo haber cometido”.
En tanto, Bidonde rechazó que se lo pueda recusar por lo dicho en la sesión del miércoles. El actor había dicho que Ibarra le “saca el culo a la jeringa” y que estaba en su contra. “¿Qué hago? ¿Me tengo que ir?”, se había preguntado. Los abogados defensores de Ibarra, Julio César Strassera y Julio Golodny, que estaban en la sesión, anunciaron que lo iban a recusar. “Espero que no sea nada más que una nueva estrategia de defensa y que termine rápidamente”, espetó Bidonde. “Entre el 28 de enero y el 1º de febrero de 2005 emití opinión permanente sobre Ibarra, sobre el Gobierno y además sobre Cromañón. Yo dije una sarta de barbaridades en enero y febrero”, aclaró ayer. A la vez, sostuvo que no tiene prejuicio con Ibarra y que quiere “saber concretamente si las responsabilidades tienen que llegar hasta él, quién tiene responsabilidades y de qué tipo”. “Hay que dejarnos de embromar e ir rápidamente al juicio”, lanzó, como para zanjar la cuestión.
Por su parte, Golodny resaltó que el hecho de que Romagnoli votase en contra de su propia recusación es “preocupante, peligroso, injusto e inconstitucional. Aunque Ibarra decida finalmente presentar su recusación a Bidonde, en la Legislatura comentaban que es improbable que la traten hasta el 17 de enero, cuando comenzarán a desfilar los testigos.
Informe: Werner Pertot.