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El bloqueo de los pasos internacionales que unen a la Argentina con Uruguay vuelve a tensar las relaciones diplomáticas entre ambos países. Vecinos y ambientalistas de Gualeguaychú y Colón cortarán hoy dos de los puentes que comunican Entre Ríos con el vecino país, al que también se sumaría Concordia, para exigir la paralización de la construcción de dos papeleras en la localidad uruguaya de Fray Bentos. Los cortes serán por 24 horas, pero los pobladores evaluarán “sobre la marcha” si extenderán la medida –que apoya la gobernación entrerriana– incluso hasta la llegada del nuevo año. En tanto, el ministro uruguayo de Turismo responsabilizó al gobierno argentino por las garantías que debe brindar al libre tránsito y calificó la instalación de las plantas de celulosa sobre la margen oriental del río Uruguay como “irreversible y una causa nacional”.
Los manifestantes bloquearán el tránsito sobre la Ruta 136 para impedir el paso desde Argentina hacia el puente General San Martín, que comunica Gualeguaychú con Fray Bentos, el cruce General José Artigas, que va de Colón a Paysandú y, al cierre de esta edición, organizaciones ambientalistas entrerrianas afirmaron a Página/12 que pobladores de Concordia debatían si cortaban o no el puente que lo une con Salto. Así, los entrerrianos buscan “concientizar a los turistas que viajen a Uruguay” sobre la contaminación que ocasionaría la actividad de las papeleras espantando al turismo de los blanearios del sur de esta provincia.
La pérdida de ingresos económicos que el bloqueo genera al turismo, fue también el principal argumento que esgrimió el ministro de Turismo y Deportes uruguayo, Héctor Lescano, ante su par argentino, Enrique Meyer. “El hecho de garantizar la libre circulación de personas es una responsabilidad del gobierno nacional” argentino, afirmó Lescano, quien también aseguró que la decisión de su gobierno de instalar las plantas de celulosa es “un hecho irreversible y una causa nacional, que cuenta con el respaldo de todos los partidos políticos”.
Meyer le aclaró al funcionario uruguayo que “la Cancillería está llevando este tema porque es un problema internacional”. “Somos conservacionistas, estamos preocupados por el río y los atractivos turísticos, ellos (los uruguayos) por los arribos y las salidas, pero no hemos tomado una decisión más que mantenernos informados”, señaló el secretario de Turismo. El Gobierno anunció que enviará unos 200 gendarmes a la zona, sólo para controlar el flujo del tránsito durante la protesta.
En Entre Ríos, el gobernador Jorge Busti salió a respaldar los cortes. “La sociedad civil reacciona ante la falta de respuesta de Uruguay. Las alternativas son o reformular las plantas y producir sin contaminar o cambiar la planta de lugar. Pero no acceden y los 300 mil habitantes de Gualeguaychú se van a ver perjudicados.” El intendente de Gualeguaychú, Daniel Irigoyen, también sumó su respaldo con un asueto de dos horas.