Como si se hubiesen puesto de acuerdo para discutir sobre el sexo de los ángeles, distintos referentes de la oposición salieron ayer a responder a un rumor que indicaba que el presidente Néstor Kirchner podría adelantar el final de su mandato seis meses. Al presidente del radicalismo, Roberto Iglesias, la idea le parece “un manoseo”. El titular de Recrear, Ricardo López Murphy, hizo un alto en sus vacaciones en Tandil para opinar que “sería grave” que se adelantaran las elecciones de 2007, pero que “sería una maniobra más de las que estamos acostumbrados”. El diputado de PRO, el constitucionalista Jorge Vanossi, aseguró que esa decisión sólo buscaría “favorecer al oficialismo”. Por su parte, el diputado hiperoficialista Carlos Kunkel desmintió los rumores y destacó que “el pueblo argentino tiene que tener la mayor cantidad de tiempo posible para evaluar una gestión y decidir quién la continúa”.

“En Estados Unidos se vota el primer jueves de noviembre, cada dos años desde hace doscientos años, pero acá se manipulan las fechas de las elecciones a medida, como en el 2003”, sostuvo López Murphy, que consideró que las elecciones deberían celebrarse en octubre de 2007. Rechazó que se pudiesen adelantar los comicios dado que Kirchner asumió en mayo y no en diciembre de 2003, porque ya hubo “una ley correctiva” sobre este tema.

“En ese entonces no había ninguna razón para adelantar las elecciones, como lo hicieron. Fue un escape como siempre”, consideró.

En tanto, Vanossi sostuvo que el hipotético adelantamiento de las elecciones de 2007 “es nada más que una especulación electoralista”. “Se quiere tratar de ajustar el calendario para favorecer al oficialismo porque ahora tiene el beneplácito de las encuestas”, analizó el legislador. “El tiempo que gobernó Kirchner entre mayo y diciembre de 2003 fue para completar el período de Fernando de la Rúa y para ello se modificó la ley de acefalía”, recordó. “El mandato formal de Kirchner comenzó el 10 de diciembre de 2003 y debe terminar el 10 de diciembre de 2007. No se pueden cambiar las reglas de juego a cada rato por conveniencia del gobernante de turno”, fustigó el diputado de PRO.

Por su parte, el referente democrataprogresista Alberto Natale destacó que “la Constitución es terminante: la primera vuelta para la elección presidencial debe efectuarse dentro de los 60 días anteriores a la finalización del mandato, es decir, nunca antes del 10 de octubre de 2007”. Al presidente del Comité Nacional de la UCR, Roberto Iglesias, le pareció que esa decisión sería “un manoseo, porque implica entrar a especular con el momento oportuno para llamar a elecciones”. “Están buscando el momento más adecuado para engañar a la gente”, auguró, aunque terminó opinando que si se adelantan las elecciones a la UCR “le da lo mismo”.