El ministro del Interior, Aníbal Fernández, vaticinó ayer que el proyecto oficialista de modificación del Consejo de la Magistratura “va a salir sin ningún inconveniente” cuando se reanude la actividad en el Congreso, pero desde el radicalismo reiteraron las críticas a la iniciativa y llamaron a oponerse a su aprobación. “El Gobierno pasa a tener la bolilla negra para bloquear la designación de cualquier juez”, advirtió el diputado Mario Negri en contraposición con la afirmación de Fernández de que el oficialismo tendrá una “representación menor” a la actual en ese cuerpo. Las declaraciones de Negri y también las que en el mismo sentido formuló su correligionario Daniel Kroneberger se dieron en medio de las versiones sobre la intención del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, de reunirse con los gobernadores de la UCR para abordar el tema.

Sabido es que Fernández se encarga siempre de defender las posiciones del Gobierno y esta vez salió al cruce de quienes se oponen a la aprobación de la propuesta del oficialismo para modificar el Consejo de la Magistratura. “Es un proyecto que tiene que ver con mejorar la calidad del instituto y permitir que funcione con la agilidad que debe funcionar en el marco de la democracia”, aseguró el funcionario y agregó: “No tengo dudas de que va a salir sin ningún tipo de inconveniente”.

El proyecto ya cuenta con media sanción del Senado, donde el oficialismo apeló a su amplia mayoría para imponerlo pese a las objeciones de la oposición y las organizaciones y los sectores vinculados con la Justicia. Además de ser autora de la iniciativa, la senadora Cristina Fernández se erigió en su principal defensora. El kirchnerismo pretendía que fuera sancionado antes de fin de año, pero no consiguió el número suficiente en la Cámara de Diputados y postergó su tratamiento hasta febrero.

“En trece (miembros), sólo cinco representan al oficialismo, con lo cual estamos hablando del 38 por ciento, lo que es menor en cuanto a representación para el oficialismo que en el (Consejo) actual”, advirtió Fernández en defensa de la iniciativa y también reivindicó el mecanismo de selección de jueces previo a la creación del Consejo de la Magistratura: “Pareciera ser que antes de la existencia del Consejo, que no es otra cosa que un hijo del Pacto de Olivos, no hubiera existido República en Argentina, y en Argentina sí existió República y se otorgaba al Poder Ejecutivo la responsabilidad de designar (jueces) y al Senado el acuerdo” (de esos nombramientos). Fernández añadió que con ese mecanismo “ni el Presidente presentaría a alguien que no tuviera estatura porque el Senado lo bocharía, ni el Senado bocharía alguien que el Presidente presentara si tuviera estatura” para el cargo.

Negri manifestó que “se debe impedir la modificación de la ley del Consejo de la Magistratura para evitar que sean atropelladas nuevamente las instituciones”. El radical, que ejerce la vicepresidencia de la Comisión de Asuntos Constitucionales de Diputados, alertó sobre “el poder de veto que pasa a tener el Gobierno” y reclamó que “hablen de esto el ministro del Interior y el jefe de Gabinete en vez de insultar y presionar a la oposición”. El pampeano Kroneberger enfatizó, por su parte, que “no existirá independencia judicial si la selección y designación de los jueces depende de la voluntad política de quien ejerza el poder de turno”.