“Nosotros no tenemos ninguna información nueva, así que seguimos trabajando para la reunión que el Presidente y Evo Morales van a mantener el 17 de enero”, explicaba ayer un vocero de Cancillería. La respuesta era en referencia a las declaraciones del concejal del MAS y asesor de Morales en materia internacional, Osvaldo Peredo, quien sostuvo que la invitación de Kirchner al presidente electo de Bolivia “no llegó a tiempo”, por lo que el encuentro no podía ser confirmado. En el gobierno argentino respondían que la reunión ya está sellada desde que el propio Morales la arregló con el canciller Jorge Taiana.

Lo más extraño era que ayer había quedado descartado que Morales ampliara su actual gira internacional, como aseguraban el sábado. Supuestamente, el boliviano había decidido incluir en su periplo mundial a India y a Irán, con lo que se ponía en duda que llegara a tiempo para reunirse con Kirchner antes de su asunción, el 22 de enero. Sin embargo, Página/12 contactó fuentes del entorno de Morales que confirmaron su paso por Buenos Aires. Más todavía, habría de suponer, cuando ayer se supo que finalmente desechó ampliar su gira a nuevos puntos.

Sin embargo, el muy conversado contacto entre Kirchner y Morales volvió a quedar en duda con las declaraciones de Peredo. Pero en la Cancillería argentina le restaban condiciones de vocero al concejal del MAS.