Desde hoy, el bonaerense José Pampuro se convertirá en el presidente provisional del Senado. De esta manera, será el tercero en la línea de sucesión presidencial. Más allá de un cambio de piezas, el dato tiene diversas lecturas. Pampuro se encargó de desmentir aquellas que indicaban que llegaba al puesto como una virtual avanzada del kirchnerismo sobre el vicepresidente Daniel Scioli. “Es una especulación interesada de quienes pretenden meter una cuña entre el Presidente y el vicepresidente”, afirmó el bonaerense.

Pampuro viene a reemplazar al chubutense Marcelo Guinle, un abogado que supo ser juez y que desde que Néstor Kirchner llegó a la Presidencia, ocupaba el puesto. Desde mayo de 2003, no fueron pocos los momentos en los que el oficialismo tejió su estrategia legislativa contando con Guinle como una de esas espadas. Fue en las elecciones legislativas de octubre del 2005 cuando la estrella de Guinle comenzó a opacarse. El gobernador de su provincia, Mario Das Neves, con quien siempre estuvo enfrentado en la interna partidaria, se quejó en la Rosada del escaso compromiso mostrado por el senador con la campaña electoral.

“Básicamente tendré que manejarme en el orden constitucional”, fue una de las definiciones que Pampuro explicitó al aventurarse sobre el perfil de su cargo. Pocos meses estuvo Pampuro como senador llano. Juró como senador bonaerense, luego de Cristina Kirchner, en diciembre pasado, en la misma sesión en la que el presidente Kirchner tocó madera para conjurar la mala suerte cuando desde el estrado se nombró a Carlos Menem.

Junto con el bonaerense también serán elegidas las restantes autoridades del cuerpo. Aquí no habrá cambios. El justicialista salteño Marcelo López Arias continuará como vicepresidente, la radical chaqueña Miriam Curlett como vicepresidente primera y el salteño renovador Ricardo Gómez Diez como vice segundo. También se votará a los secretarios y prosecretarios de las áreas legislativa y parlamentaria. Algo que los bloques mayoritarios, del Frente para la Victoria-PJ y de la UCR analizaban con sus respectivas bancadas. Salvo el caso de José Canata, actual prosecretario administrativo, los restantes serían ratificados.