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”Arrancó la cocina y quedó el caño del gas libre”, relató Enrique Gorriarán Merlo acerca del atentado que sufrió antes de ayer dentro de la cárcel en manos de un celador que intentó matarlo. “Creemos que se trata de una persona con algún desequilibrio mental y que pudo haber existido algún tipo de instigación para que esté en ese lugar” denunció a Página/12 Rodolfo Yanzón, abogado defensor del ex guerrillero.
“Poco antes de las 12 de la noche me golpeó la puerta un celador que yo no conocía”, contó el guerrillero ante la instrucción de las autoridades que le tomaron declaración dentro del pabellón 49 de la cárcel de Devoto, donde cumple su condena por el copamiento al regimiento de La Tablada.
“Entró y se paró al lado de mi cama”. Oscar Maidana, ayudante del servicio penitenciario, le pidió al preso que lo acompañara a ver al jefe de turno, como Gorriarán se negó, el carcelero sacó un cuchillo y lo pasó por la garganta del preso, pero el guerrillero aclaró que el atacante no lo lastimó porque le apoyó “la parte plana del cuchillo”, aunque sí amenazó con “cortarlo”.
Maidana llevó al preso hasta la celaduría. “Luego abrió las dos llaves de gas con un cuchillo, me dijo que íbamos a volar los dos y me mostró el encendedor”, declaró el líder del MTP. Maidana, que ese día prestaba servicios como celador según informó el servicio penitenciario federal, le dijo al jefe de turno, quien se había acercado hasta el lugar, que estaba junto a Gorriarán Merlo “y que íbamos a volar”.
En tanto, el celador que estaba a cargo esa noche cerró el caño para que no siga emanando gas, por lo que cuando Maidana rompió la lamparita, ya se había aireado el ambiente y la explosión fue menor. Luego, Maidana le abrió la puerta al guerrillero para que saliera, quien se refugió dentro de su celda que cerró desde adentro. Fue entonces cuando el empleado de la cárcel produjo un incendio con mantas y otros objetos dentro de la celaduría.
Según la información del servicio penitenciario, “el agente fue víctima de un cuadro nervioso”, pero Maidana ya tenía antecedentes peligrosos. En una oportunidad apuñaló a otro guadiacárcel por lo que está imputado por intento de homicidio. Esta vez, el juez de instrucción ordenó su detención y quedó suspendido en sus funciones de manera preventiva. Sin embargo, desde el servicio penitenciario afirman que Maidana “jamás protagonizó un episodio de este tipo en los 12 años que está en la institución”.
Adrián Witemberg, vocero del Movimiento Todos por la Patria y del ex líder guerrillero, mostró su preocupación porque “es la segunda vez que lo quieren matar, y sucede dentro de la cárcel cuando es el Estado el que debe protegerlo”. A su vez, el abogado defensor Enrique Gorriarán Merlo realizó ayer una presentación judicial. “Si el servicio penitenciario dice que este hombre no tiene antecedentes, alguna autoridad va a tener que dar cuenta de lo que sucedió porque es una responsabilidad institucional. Hay muchos elementos que indican que Maidana pudo haber sido instigado y queremos que se lleve a cabo una profunda investigación”, relató Yanzón a Página/12.

Informe: Gimena Fuertes.