EL PAíS
Convocatoria de la CTA y la CCC a “un frente político y social”
La jornada de lucha se desarrolló en todo el país. En la Capital se hizo notar durante todo el día y terminó con un acto en Plaza de Mayo. D’Elía y Alderete bregaron por un frente.
Hubo marchas, banderazos en los edificios públicos, escraches y un acto central en la Plaza de Mayo, en el que se llamó a constituir un “frente social y político”. La nueva jornada de lucha de la CTA y la Corriente Clasista y Combativa se sintió en las calles de la Capital, donde ayer fue difícil viajar sin encontrar algún grupo manifestando. Piqueteros, docentes, estatales, trabajadores de la salud, metalúrgicos, judiciales, yerbateros más algunas asambleas se movilizaron desde temprano en la mañana. De distintas maneras, todos se preguntaron desde hace cuánto tiempo vienen haciendo lo mismo.
“La pelea sigue mañana, porque los que están en esta marcha son los que mantienen funcionando los comedores, educando a los chicos, enfrentando a este modelo de exclusión”, dijo Víctor De Gennaro poco antes de llegar a la Plaza de Mayo.
“Hace cinco años salíamos de la Carpa Blanca a la Plaza de Mayo a denunciar lo que le pasaba al país. En esa época mucha gente se acercó a apoyarnos, pero pocos creyeron que hoy íbamos a estar así, con un cien por ciento más de pobres, de indigentes, de miserables, con los pibes comiendo de la basura, con chicos con raquitismo. A los que hoy creen que nos vamos a salvar porque votemos distinto quiero decirles que la única manera de que esto cambie es manteniendo el aliento del pueblo en la nuca de los gobernantes”, dijo Marta Maffei desde el palco.
“Al gobierno sigue sin importarle el ruido de las cacerolas ni la protesta de los piqueteros”, dijo Eduardo Slusky en nombre del centro de comerciantes de Liniers.
“Hay que poner sobre la mesa la hora que nunca brilla, la hora de los miles de argentinos que luchan por conseguir una patria para todos”, dijeron los representantes de los desocupados.
En el palco se agruparon dirigentes de distintos sectores: Amancay Ardura (CCC), Hugo Yasky (Suteba), los piqueteros Luis D’Elía, Juan Carlos Alderete, Emilio Alí y Norma Le Bret, Pablo Michelli (ATE), Lito Borello (Comedor Los Pibes), Francisco Gutiérrez (UOM), Marcela Bordenave y Eduardo Macaluse (ARI) y Luis Farinello (Polo Social), entre otros.
Antes de que empezara el acto, las Madres de Plaza de Mayo hicieron su ronda de todos los jueves acompañadas por el aplauso de los manifestantes. Sobre el escenario, una gran pancarta resaltaba la consigna de la jornada: “Basta de hambre y entrega. No al acuerdo con el FMI”. Abajo, entre los manifestantes, una mujer sostenía un pequeño cartel armado con un pedazo de cartón amarillo: “Comedor mi casita pide sucidio de alimentos”. Detrás del estrado, Roberto y Rafael Da Silva, desocupados, cargaban una cruz de madera en tamaño natural. La habían llevado desde Pilar, aunque no pertenecían a ninguna de las organizaciones convocantes de la protesta.
D’Elía y Alderete convocaron a formar un “frente social y político” y anunciaron que recorrerán el país con ese objetivo. “Me pregunto dónde estaría Manuel Belgrano hoy, si en el Sheraton hablando con el delegado inglés o en la calle construyendo una nueva independencia”, plantearon, tras considerar que el gobierno “no está arrodillado sino cuerpo a tierra”.
“Al FMI lo vamos a expulsar cuando podamos unirnos para construir un gobierno de unidad popular”, remarcó Alderete, e instó a “rebelarnos y no pagar los servicios”, al tiempo que D’Elía sostuvo que “más de un millón de argentinos” quedarán afuera de los planes sociales.
La jornada de lucha empezó con cuatro marchas desde Liniers, Retiro, Constitución y Palermo. A medida que las columnas empezaron a avanzar, algunas vías de circulación como las autopistas Ricchieri y Perito Moreno, la Panamericana y la avenida Pavón quedaron cortadas. El contingente más nutrido fue el de los piqueteros de La Matanza, que junto a grupos de docentes avanzaron por la avenida Rivadavia en una columna de ocho cuadras. En los edificios públicos los estatales hicieron banderazos, mientras que la Juventud de la CTA participó del escrache a la delegación del FMI. En el interior del país hubo movilizaciones y cortes en doce provincias. En Salta 20 personas fueron detenidas luego de marchar por el centro de la ciudad, cuando intentaron instalar una olla popular. En Jujuy los desocupados marcharon junto al Frente de Gremios Estatales y el Perro Santillán a la casa de Gobierno. En Tucumán hubo una docena de cortes de ruta. En Misiones se realizó un acto de productores agrarios, gremios, desocupados y partidos políticos. En Entre Ríos hubo marchas y actos en la capital y otras ciudades del interior de la provincia.
La CTERA comenzó una campaña nacional de recolección de alimentos para comedores escolares y comunitarios, que se extenderá hasta el 3 de julio, en una acción de denuncia ante el aumento de la desnutrición (ver aparte).
No hubo paro docente a nivel nacional, pero sí en algunos distritos como Entre Ríos y Misiones, donde los maestros levantaron carpas en distintos puntos de la provincia. En Jujuy, los gremios docentes instalaron una carpa, frente a la Casa de Gobierno, y cumplieron un paro sin asistencia a los lugares de trabajo con movilización.