Empeñado en juntarlos, Mauricio Macri insistió ayer en oficiar de Cupido entre sus socios Ricardo López Murphy y Jorge Sobisch. “Ante la necesidad del país, todos tenemos que hacer un esfuerzo claro de convivencia, de maximizar las coincidencias y minimizar las diferencias, y no dar lugar al egoísmo ni al individualismo”, manifestó el diputado jefe de Compromiso para el Cambio y opinó que el titular de Recrear y el gobernador de Neuquén pueden superar sus diferencias “si ponemos la República por delante”.

El afán de Macri de amigar a López Murphy y Sobisch no es desinteresado. El año próximo el empresario jugará su futuro en las urnas. Aún no decidió si será candidato a presidente o a jefe de Gobierno, pero sea cual fuere su apuesta no es lo mismo presentarse a las elecciones al frente de un espacio de derecha unido que fragmentado.

En el marco de esa estrategia, Macri mantiene su sociedad PRO con López Murphy y cultiva otra en paralelo con Sobisch. Sus intentos por sintetizar sus alianzas en una única coalición todavía no han rendido sus frutos: el líder de Recrear no oculta que el neuquino no le cae bien, al punto de que hace poco cuestionó sus “métodos” y su manejo de las instituciones, además de acusarlo de no respetar a la Justicia en su provincia.

“Acá hay un reclamo de toda la sociedad porque la Argentina tenga una alternativa clara al oficialismo”, enfatizó Macri y con renovado ánimo de tender un puente entre ambos agregó: “Ante ese reclamo de la ciudadanía, ante la necesidad del país, todos tenemos que hacer un esfuerzo claro de convivencia, de maximizar las coincidencias y minimizar las diferencias, y no dar lugar al egoísmo ni al individualismo”.

“No hemos llegado a la etapa de las definiciones y éste es un año para trabajar. Las alianzas se resolverán recién avanzado el año que viene”, señaló el diputado de Recrear Pablo Tonelli a Página/12, pero no cerró ninguna puerta: aclaró que “no hay ningún punto en especial con Sobisch” y remarcó que “si mañana hacemos una alianza con el Movimiento Popular Neuquino no va a implicar una bendición de su pasado, sino que estamos de acuerdo en determinados planes y en los métodos para llevarlos a la práctica”. López Murphy nunca dijo hasta ahora nada similar, pero en las últimas semanas lo abandonaron varios dirigentes de su partido y todavía carga con la dura derrota de haber terminado en el quinto puesto en las elecciones a senador por Buenos Aires del año pasado.

Macri desmintió, además, en diálogo con Radio Continental estar trabajando con referentes ex duhaldistas, pero abogó por ampliar el espacio de derecha de cara al 2007. “Yo trabajo en esa dirección y estoy convencido de que vamos a ser una sorpresa en la elección del año que viene y va a haber muchos más de los que todo el mundo imagina sumados a esta alternativa”, pronosticó. Además, vaticinó “una victoria en la Capital Federal que provoque un cambio en la forma de hacer gestión”.