EL PAíS
Ataque a Telleldín
“Decile a tu viejo que deje de hablar,” le advirtieron ayer a la madrugada a uno de los hijos de Carlos Alberto Telleldín, el reducidor de automóviles que fue el primer detenido en el caso AMIA. La amenaza fue seguida de una puñalada en la pierna.
El atentado contra el joven Carlos Telleldín ocurrió ayer a las seis de la mañana en su kiosco de diarios de Munro, el barrio donde vive con su familia. Tres desconocidos con las caras enmascaradas se bajaron de un auto, se acercaron al puesto y atacaron al muchacho, que acababa de llegar para iniciar el reparto junto con un hermano, que fue golpeado.
Uno de los agresores, que parecía dirigir el ataque, profirió la amenaza y señaló la pierna de Carlos, que de inmediato recibió una puñalada de otro de los atacantes.
Página/12 se comunicó ayer con Telleldín en su lugar de detención quien aclaró que hace tiempo que él y su familia reciben constantes amenazas, “pero ésta es la primera vez que llegan a los hechos”. Telleldín detalló que los agresores de su hijo le dieron una puñalada en la pierna mientras uno decía “matalo, matalo”, y que el que tenía el arma contestó “no, va a ser demasiado lío”.
“Evidentemente esto tiene que ver en forma directa con la causa AMIA, ya que ocurre dos días después de que Telleldín habló en el juicio y se refirió al accionar de la SIDE en el atentado”, señaló el abogado del testigo, Luis Sasso. El reducidor de autos gradualmente se transformó en el testigo estrella de las audiencias orales y públicas por el atentado del 18 de julio de 1994, que costó 85 vidas.