“La candidatura del ex ministro de Economía Roberto Lavagna puede convocar a parte del justicialismo y del radicalismo” en un frente opositor, dijo el domingo en declaraciones radiales el empresario y diputado justicialista Francisco De Narváez. A esa altura, el empresario no desconocía el programa que tenía agendado para el lunes al mediodía: un almuerzo con el propio Lavagna y sus compañeros del llamado grupo de El General, que también conforman los ex duhaldistas Juan José Alvarez, Jorge Sarghini y Eduardo Camaño. La cita en un hotel céntrico no sólo fue una reunión gastronómica, sino que incluyó una larga charla sobre política.

“Hablamos de política nacional e internacional, tenemos mucha historia en común y compartimos las mismas inquietudes sobre el futuro, pero poco se habló de coyuntura y nada de candidaturas”, afirmó el también diputado nacional y ex director del Bapro Jorge Sarghini, para reconstruir el encuentro con Lavagna. Los otros comensales fueron Juanjo Alvarez, quien siempre mantuvo una buena relación con el ex ministro, el ex presidente de la Cámara de Diputados y el propio De Narváez.

Todos acordaron una versión única: “No se habló de candidaturas”. Los diputados incorporaron como dato adicional que el encuentro sólo fue en nombre del grupo denominado como El General –en referencia al restaurante temático donde se reagruparon en torno a una propuesta opositora– para no generar más dificultades dentro del bloque Justicialista Federal, del que siguen formando parte, a pesar de sus claras diferencias frente al gobierno nacional.

En muy poco tiempo, Lavagna logró instalarse nuevamente en los medios de comunicación, después de que Página/12 anticipara la intención del ex ministro de volver a incursionar en política. Pocos días atrás, Lavagna se reunió en privado con Raúl Alfonsín, quien lo habría tentado para ser candidato del radicalismo en el 2007, pero reapareció públicamente la semana pasada con advertencias sobre el futuro de la economía, durante una conferencia en la Escuela de Negocios de la Universidad Austral.

Frente a un auditorio esencialmente académico, el economista subrayó la necesidad de “reglas claras” y “transparentes” y pidió respeto por las instituciones. Los mismos argumentos que plantean los legisladores surgidos de la lista bonaerense impulsada por Eduardo Duhalde para proponer un frente opositor al Gobierno. “Tenemos fuertes coincidencias, aunque en algunos aspectos podemos mostrar una posición más crítica”, dijo Sarghini cuando se le recordaron las declaraciones de Lavagna.

La reaparición de Lavagna generó controversias dentro del oficialismo y no pocos piensan en recuperarlo para sus filas. Pero el encuentro del ex ministro con los díscolos ex duhaldistas puede cambiar la opinión de muchos. De Narváez, uno de los dueños de América TV, se convirtió en uno de los críticos más duros –dentro del propio PJ– del Gobierno y ya ha provocado no pocos cruces con las espadas kirchneristas. Sin embargo, el empresario que financió parte de la campaña electoral de Menem en el 2003 y se ganó un lugar en la lista duhaldista con fuertes aportes económicos ya se imagina como candidato a gobernador bonaerense en un esquema electoral que lleve al ex ministro como aspirante a la presidencia.