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“Fue una combinación de colesterol, stress y el cigarrillo”, resumió la diputada del ARI Graciela Ocaña para explicar la descompensación que sufrió la líder de su partido, Elisa Carrió. Ante versiones que indicaban que la legisladora que presidió la Comisión Investigadora sobre Lavado de Dinero se encontraba en grave estado de salud, sus colaboradores explicaron que días atrás tuvo un problema metabólico pero que está bien y descansando en la costa bonaerense.
En el despacho de Carrió el teléfono no paraba de sonar. Primero fue su familia, que llamaba desde El Chaco, y después ciudadanos interesados que querían saber –algunos entre lágrimas– qué le había pasado a la líder del ARI. La situación se generó luego de que un diario vespertino indicara que la mujer estaba grave e internada. “No estuvo en el hospital. Hace unos días la vio un médico porque se sentía mal y le dijo que debía hacer dieta, reposo e intentar dejar el cigarrillo”, explicó un colaborador de Carrió.
Los allegados a la diputada destacaron que éste fue un año de “trabajo en exceso” para Carrió. Ya que “viajó a Estados Unidos para conseguir que enviaran las cajas con documentación sobre lavado de dinero y tuvo que soportar presiones de los banqueros” debido a su labor en la comisión legislativa. Agregaron además que su descompensación no se produjo porque viva con especial angustia la situación del país, más allá de la que predomina en la mayoría de los argentinos, ya que “ella venía diciendo desde hace dos años que esto iba a suceder”.
El presidente Eduardo Duhalde le había hecho llegar a Carrió una propuesta para que se hiciera cargo del Ministerio de Justicia en el marco del llamado “gobierno de unidad nacional”. En el ARI afirmaron que no dudaron ni un momento en rechazar la oferta y aseguraron que su rol en este escenario político es el de ser el principal partido de control y oposición.
Como lo hace habitualmente, Carrió concurrió ayer por la mañana a misa y luego partió con Ocaña y otros amigos a la casa donde descansará unos días para seguir con las prescripciones médicas. Ocaña aseguró ayer que los análisis que le hicieron a la dirigente del ARI determinaron “que tiene algún tipo de alteración, como por otra parte la tienen todos los argentinos”.