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El gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, se reunió ayer con la primera plana del gabinete, en el primero de una serie de encuentros con los mandatarios provinciales para hablar de la coparticipación. Aunque oficialmente se informó que la agenda se limitó a los temas Nación-Córdoba, fuentes del Gobierno aseguraron que De la Sota llevó una propuesta para flexibilizar el corralito.
El encuentro de casi tres horas se concretó en la Casa Rosada. Participaron, además de De la Sota, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; y los ministros del Interior, Rodolfo Gabrielli; de Trabajo, Alfredo Atanasoff; de la Producción, Ignacio de Mendiguren; y la titular interina de Desarrollo Social, Hilda “Chiche” Duhalde.
El temario incluyó la reforma política, la elaboración del Presupuesto y el análisis de la emergencia sanitaria. También se habló del pago de las deudas por coparticipación que el gobierno mantiene con la provincia. “Hicimos una agenda y ahora vamos a controlar los compromisos que asume la Nación”, dijo De la Sota en la conferencia de prensa posterior. Y aseguró que “sonó como música” la posibilidad de que el gobierno subsidie con 10 mil planes de empleo a sectores privados de su provincia.
Sin embargo, De la Sota evitó mencionar uno de los puntos centrales del encuentro. Fuentes del Gobierno aseguraron que el gobernador llevó una propuesta para flexibilizar el corralito. No se trata de un plan cualquiera, sino de un programa elaborado por algunas compañías que quedaron atrapadas dentro de las restricciones bancarias. A través de De la Sota, plantearon la necesidad de que se pesifiquen las deudas de más de 100 mil dólares de las empresas.
El gobernador funcionó así como intermediario del sector privado. En la complicada interna justicialista, De la Sota aparece como el más peligroso adversario del Gobierno, que lo ve como un dirigente experimentado y ambicioso, embarcado a todo o nada en una interna a pesar de la crisis.
De hecho, ayer, en la conferencia de prensa, De la Sota lanzó una advertencia. Dijo que los gobernadores pretenden “continuar discutiendo con el Gobierno” la coparticipación, porque las provincias tienen a su cargo la educación, la salud y los programas sociales. “Seguramente vamos a tener una coparticipación a suerte y verdad entre lo que recaude la Nación. Quiera dios que la recaudación crezca”, agregó.
Otro de los referentes del PJ, el santacruceño Néstor Kirchner, también planteó la relación con el Gobierno, en tono de crítica: le pidió a Duhalde que no convierta su gestión en “un gobierno de salvación dirigencial sino en un gobierno de respuesta nacional”. El salteño Juan Carlos Romero se ubicó más cerca de la Rosada. “Más que corregir nada, el Gobierno se preocupa por tratar de frenar esta caída. Pero está haciendo los esfuerzos necesarios”, añadió.