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El flamante ministro de Salud, Ginés González García, pasará el fin de semana encerrado con sus colaboradores trabajando en el diseño del nuevo PAMI. Como adelanto, descartó la privatización y precisó que encarará “una reingeniería en 72 horas apostando a una regionalización” de la obra social de jubilados y pensionados. El nuevo funcionario reiteró que sus prioridades son la reactivación del PAMI y garantizar el acceso a los remedios a toda la población. Su aspiración es convertir el ministerio en un organismo “más chico, pero autónomo” y “refuncionalizar el sector privado de clínicas y farmacias”, afectado por la falta de pago de las obras sociales. Mientras tanto, continuó el virtual desabastecimiento de medicamentos. El Gobierno anunció que entre hoy y mañana distribuirá en todas las provincias el 40 por ciento de la insulina donada por el gobierno de Brasil.
El prestigioso sanitarista asumió al mediodía en la Cada Rosada en medio de una ovación. Los invitados al acto lo aplaudieron de pie y obligaron al presidente Eduardo Duhalde a demorar la lectura de la fórmula de juramento. Entre los presentes se encontraba Susana Posse, viuda de Ramón Carrillo, fundador de la cartera de Salud en 1942.
“No estoy pensando en interventores. En esto trabajaré el fin de semana, pero no tenemos decisión ni sobre la conducción, ni el tipo de conducción del PAMI. Primero hay que pensar en un esquema que innove y cambie ya que con una persona de más o menos prestigio no hemos podido cambiar la situación” de la obra social de jubilados, dijo González García en una conferencia de prensa que ofreció al finalizar la jura.“Probablemente busquemos alguna forma de regionalización”, adelantó, pero aclaró que “esto lo vamos a hacer al mismo tiempo que vamos a tratar primero que vuelva a funcionar”.
Aunque no trascendieron mayores detalles, la propuesta de “regionalización” recibió sus primeras críticas. Carlos Imizcoz, secretario de prensa de la Mesa Coordinadora del PAMI, dijo estar “absolutamente en desacuerdo”. Al respecto, indicó que ya hubo una experiencia previa en la provincia de Buenos Aires para aplicar el mismo sistema y que fracasó porque no había un directorio nacional que abarcara “el sentido solidario” de la obra social. En el mismo sentido opinó el presidente de la Federación Argentina de Entidades Gerontológicas, Alejandro Barros, para quien “la regionalización no sirve”.
Tal como adelantó ayer este diario, González García ya pidió al ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, fondos para empezar a pagar la deuda que mantiene el PAMI con el sistema de salud, que supera los 600 millones de pesos. La prioridad es “solucionar las patología de los pacientes” y restablecer el sistema de “provisión de medicamentos”, reiteró. “El sistema se colapsó por la falta de pago. Los proveedores no podían seguir prestando el servicio”, puntualizó.
Su primer día al frente de la cartera de Salud fue vertiginoso. Recibió a prestadores de servicios sanitarios y técnicos del PAMI y se reunió con secretarios de Salud de varias provincias, para garantizar la provisión de medicamentos. Tras conocerse su presencia en el ministerio, diversas organizaciones no gubernamentales, de pacientes de enfermedades crónicas y otras entidades, se plantaron en las puertas del edificio de 9 de Julio y Belgrano para exigir una respuesta a la crisis que atraviesa el sistema de salud.
Ayer, el Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires insistió en acusar a las droguerías de “especular” con la provisión de remedios y advirtió que “una gran cantidad de farmacias se verán obligadas a cerrar sus puertas”. “No nos están entregando productos centrales como son las drogas oncológicas, las necesarias para tratamientos especiales y los retrovirales; y esta situación ha determinado el cierre temporario de algunas farmacias en la provincia”, precisó Daniel Alvarado, presidente de la entidad. “Las droguerías solo reponen y no en todos los casos parte de la mercadería que vendemos. Pedimos reposición de diez medicamentos y nosenvían seis”, señaló el directivo. Alvarado expresó su apoyo a la gestión de González García. De mismo modo, el presidente de la Confederación Argentina de Clínicas, Sanatorios y Hospitales privados (Confeclisa), Norberto Larroca, anunció su “beneplácito” por la designación del sanitarista. La entidad, no obstante, se declaró en “estado de alerta” y solicitó el restablecimiento de la cadenas de pagos durante una audiencia con el secretario privado del Presidente, José Pampuro.