EL PAíS
Menem y Duhalde se pelean con afiches y solicitadas
El ex presidente publicó una solicitada en un medio afín contra el plan del Gobierno y la devaluación, pronosticando calamidades. En las calles de la ciudad aparecieron afiches con la cara del riojano y la leyenda “Mal Bicho”. Los intereses detrás de Menem.
Convertido definitivamente en el opositor más encarnizado del Gobierno, Carlos Menem volvió ayer a cargar contra el plan económico. Apenas un día después de que Eduardo Duhalde lo acusara de liderar una campaña para desestabilizar su gestión, el riojano insistió a través de una solicitada: “La devaluación monetaria constituye una gravísima equivocación estratégica de quienes tomaron el poder”, sostiene Menem, y agrega que la medida es producto de un pacto bonaerense entre Duhalde y Raúl Alfonsín. A pesar de la insistencia, el Presidente ayer prefirió no responder. En su lugar aparecieron por toda la ciudad afiches en los que, con la foto de Menem de fondo, puede leerse un mensaje nítido: “Mal Bicho”.
Todo comenzó el miércoles, cuando, en un reportaje concedido al diario chileno El Mercurio, Menem acusó de “inepto” a Duhalde y su equipo, además de plantear la idea de que la llegada al poder del ex gobernador fue una movida conjunta del peronismo y el radicalismo bonaerense “en detrimento de toda la Nación”.
Aunque evitó mencionarlo directamente, el jueves, en una reunión que mantuvo con cientos de ONG’s, Duhalde salió a denunciar un plan para sacarlo de la Rosada. “Van a tratar de desestabilizarnos. Van a escuchar en estos días comentarios que van a surgir de estos sectores: que Duhalde se quiere ir, que quiere renunciar. Pero yo quiero decirles que estoy muy seguro de lo que hago”, señaló.
Además de Menem, el Presidente se refería a algunos sectores económicos que no habrían terminado de digerir el plan, entre los que se encontrarían los grandes bancos, las privatizadas y las petroleras.
Ayer hubo un nuevo capítulo de la polémica. A través de una solicitada aparecida en Ambito Financiero –afín al pensamiento del riojano–, Menem criticó la decisión de devaluar el peso, a la que calificó como “un grave error estratégico”. Para el ex presidente, “constituye un golpe mortal contra la estabilidad económica y la inserción internacional del país”.
“Estamos ante una decisión socialmente regresiva. En lo inmediato, la experiencia indica que toda devaluación genera efectos inflacionarios, que implican la reducción de los salarios de los trabajadores, los haberes de los jubilados, los activos de las empresas y los patrimonios de todas las familias argentinas.”
Finalmente, el ex presidente y ex presidiario insistió con su teoría sobre un supuesto pacto de Buenos Aires. “Las estructuras partidarias bonaerenses han tomado el poder de la Argentina. El objetivo de duhaldistas y alfonsinistas fue evitar realizar un ajuste de 2 mil millones de dólares sobre un presupuesto provincial de 10 mil millones. El resultado es que las provincias argentinas van a financiar el déficit de Buenos Aires.”
El único que salió a responderle fue el vocero presidencial Eduardo Amadeo, quien aseguró que el Gobierno no quiere continuar cruzándose con el riojano. “Si nosotros entráramos en este ring que está proponiendo, daríamos a la gente la lamentable imagen de políticos peleándose. Por lo tanto, nuestra respuesta es: el ciudadano Menem tiene el derecho de decir lo que se le da la gana, pero no le vamos a contestar porque tenemos demasiado trabajo con lo que pasó anoche, con los problemas de desabastecimiento, de destrucción del país, como para perder nuestro tiempo discutiendo politiquería”, señaló.
Pero la reacción más concreta fue la campaña de afiches con la foto de un Menem joven, la leyenda “Mal Bicho” y los primeros versos de la canción de Los Fabulosos Cadillacs: “Vos que andás diciendo que hay mejores y peores/vos que andás diciendo qué se debe hacer”. Está firmada por un ignoto “Frente de Recuperación de la Memoria Nacional” y en el Gobierno negaron convenientemente conocer la autoría de los carteles.
Aunque Amadeo aseguró que no lo inquietan los ataques del ex presidente, una fuente del duhaldismo aseguraba ayer que el Gobierno está preocupadopor tanta insistencia. “No tanto por él, sino por los que representa”, asegura la fuente, en referencia a los sectores más perjudicados por las nuevas medidas económicas, como el poder financiero.
Igual, en el Gobierno explicaban que el predicamento interno de Menem es cada vez más limitado. “Basta con ver las firmas que lo acompañan”, señalaban. En efecto, la solicitada de ayer fue suscripta por el riojano y por un puñado de incondicionales: tres de los involucrados en el escándalo del Senado –Augusto Alasino, Angel Pardo y Remo Costanzo–, el senatrucho Jorge Sager, su sindicalista amigo, Antonio Cassia, y algunos ex funcionarios, como Julio Mera Figueroa y Jorge Castro. Llama la atención la ausencia de los dirigentes menemistas de primera línea, como Carlos Corach, Eduardo Bauzá e incluso Alberto Kohan.