EL PAíS › HOY SE ENTREGARIA ROVIRA, OTRO HOMBRE CLAVE DE LA TRIPLE A

No aparece el director de “El Caudillo”

Felipe Romeo y Miguel Angel Rovira, dos hombres cercanos a José López Rega y ex miembros de la Triple A, están siendo buscados por la policía y por Interpol. Aunque ambos residen en la Argentina, el juez federal Norberto Oyarbide ordenó que también se los busque fuera del país. Como Página/12 anticipó ayer en exclusiva, Oyarbide firmó los pedidos de captura contra ambos por los delitos de asociación ilícita y por ocho homicidios cometidos durante el gobierno de María Estela Martínez de Perón. Romeo fue editor de la revista El Caudillo, que defendía con virulencia las acciones de la Triple A (“Los hechos son machos, las palabras son hembras”, solía titular). Rovira se desempeñó en la custodia de López Rega junto al ex subcomisario Rodolfo Eduardo Almirón. Más cerca en el tiempo logró ser designado como jefe de seguridad de Metrovías, hasta que los trabajadores lo descubrieron y exigieron su despido. Según fuentes cercanas a la investigación, se entregará hoy a primera hora.

Seguramente aconsejado por su abogado defensor, Rovira habría decidido entregarse en forma voluntaria a la Justicia. En tribunales creen que lo haría hoy a las 10. Si los rumores se confirman, el ex custodio de López Rega prestaría declaración y luego quedaría detenido. Según funcionarios que conocen la causa por los crímenes de la Triple A, Rovira habría tenido participación directa en el asesinato de Julio Troxler. También se le imputan otros ocho homicidios, entre ellos del ex diputado Rodolfo Ortega Peña, asesinado en la esquina de Arenales y Pellegrini, y de Silvio Frondizi, profesor universitario, fundador del grupo Praxis y hermano del ex presidente desarrollista.

Sobre Romeo hasta anoche no había demasiada información. “Lo están buscando por todos lados”, dijeron fuentes del juzgado. Como editor de El Caudillo, Romeo se convirtió en uno de los más jóvenes propagandistas de la derecha peronista. A los 28 años, con un pasado en la Guardia Restauradora Nacionalista, instaba desde sus editoriales a llevar a la práctica aquella máxima de “el mejor enemigo es el enemigo muerto”. La supuesta redacción de la revista escondía varios secretos: un granadero descubrió que allí había un arsenal bien provisto que era controlado por una mujer a quienes todos llamaban “la secretaria de López Rega”.

El domingo, este diario reveló que Romeo se había convertido en restaurador de cúpulas y edificios antiguos. Había logrado insertarse en el negocio de la restauración a través de la empresa CR, cuyas oficinas están ubicadas en la esquina de Rivadavia y Ayacucho.

Las figuras de Romeo y Rovira parecían haber quedado en el olvido, como la de tantos otros colaboradores de la Triple A, hasta que hace un mes una investigación del diario español El Mundo encontró a Almirón en una localidad cercana a Valencia. La revelación permitió que se reabriera la causa, fechada en 1975. No pasó mucho tiempo hasta que Oyarbide pidió la captura internacional de Almirón, otrora jefe de la custodia de López Rega. Ex subcomisario con un pasado muy oscuro, Almirón era un hombre de estrechísima confianza del Brujo. En julio de 1975, cuando López Rega dejó el país para instalarse en España, Almirón lo siguió hasta allí. Luego puso sus servicios a disposición del dirigente neofranquista Manuel Fraga Iribarne. Aunque Oyarbide pidió su extradición, Almirón sigue en su casa de las afueras de Valencia. Alega problemas de salud.

Compartir: 

Twitter

Norberto Oyarbide, juez.
 
EL PAíS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.