Desde Mar del Plata

En el acto de lanzamiento de su mesa de campaña local, la candidata a presidenta por el ARI, Elisa Carrió, cargó duro contra el gobierno nacional, al que volvió a acusar de “ser capaz de hacer cualquier cosa para manipular al electorado” con vistas a las elecciones de octubre de este año. En su discurso, ante un millar de personas, insistió en la necesidad de firmar “un contrato moral para poder producir un cambio profundo” en un país que “necesita vivir en la verdad después de más de 60 años de haber vivido en forma permanente en alguna forma de la mentira”. Según Carrió, los destinos de la Nación están “en manos de un poder mafioso”. Aclaró que no estaba hablando “del Partido Justicialista como tal sino de la corporación política que ha creado el peronismo”.

En el acto realizado en la Casa de Italia, ubicada en la zona del puerto de esta ciudad, Lilita fue presentada en todo momento como “la futura presidenta de la Nación” y hasta recibió un florido piropo del otro orador, el escritor marplatense Carlos Balmaceda, miembro de la mesa Carrió Presidente. “Yo la conocí hace años, en la Asamblea Constituyente de Santa Fe. Primero la admiré, luego aprendí a quererla y luego me enamoré... de su empuje y de su claridad para plantear la necesidad de crear una nueva república”. El gesto sirvió para que el salón, colmado, estallara en aplausos.

Carrió aprovechó el cumplido para criticar, sin mencionarlos, al ministro del Interior, Aníbal Fernández, y al jefe de Gabinete, Alberto Fernández. “Ahora que estoy espléndida (lo dijo en alusión a su figura), me critican porque estoy espléndida. Antes estaba gorda y me criticaban porque estaba gorda.” En este punto, el salón, poblado en su mayoría por mujeres, se llenó de risas. En el terreno de la política, a pesar de su visión crítica de los últimos 60 años de historia, reivindicó las figuras de Leandro Alem, Lisandro de la Torre, Alfredo Palacios y Eva Perón.

“Cuando critico al peronismo, la excluyo a Evita. No se trata de ella, porque ella jamás usó a los pobres. Ella amó a los pobres.” Volvió a plantear “la urgencia de establecer un contrato moral que nos lleve a la República de iguales con la que soñamos y a la que estamos seguros que vamos a hacer realidad”. “La mentira agobia, encandila y humilla. Por eso planteamos la verdad como arma, aunque nos critiquen diciendo que eso sólo no constituye un programa político. Lo que yo digo es que la verdad es una forma de salir de la esclavitud en la que estamos”.

Llamó a sumarse a la propuesta del ARI y dijo que todos debían preguntarse, a la hora de decidir el voto, “porque perdió un hombre íntegro como (Arturo) Illia y porque ganó dos elecciones (Carlos) Menem”. Luego de señalar como “un milagro que fue posible” la derrota del candidato oficialista en la provincia de Misiones, llamó a sumarse “con fe, pero no estoy hablando de fe religiosa, a la propuesta del ARI, porque estamos convencidos de que vamos a ganar las elecciones y vamos a hacer una revolución de la paz. Ese día va a llegar pronto”. Hizo también una convocatoria a la clase media “para tomar partido y hacer un gran esfuerzo para ayudar a nuestros hermanos pobres, para que puedan ser libres”.