Juan Carlos Blumberg todavía no terminó de cursar todas las invitaciones para sentar en una misma mesa a los principales referentes de la oposición al Gobierno y su propuesta ya cosechó adhesiones, ninguneos y rechazos entre sus posibles interlocutores. A las aceptaciones de Mauricio Macri, Ricardo López Murphy y Patricia Bullrich se sumó oficialmente el gobernador neuquino Jorge Sobisch, que se reunirá con el ingeniero el sábado en Mar del Plata. Roberto Lavagna evitó pronunciamientos sobre el convite, ratificó su candidatura presidencial y dejó trascender que indicó a sus colaboradores que “no se dejen contagiar ni contaminar por las ansiedades políticas en los procesos preelectorales”. Desde Balcarce, Elisa Carrió afirmó que “hay montajes de engaño que hace el poder y uno de ellos es la mesa de Blumberg”, y aseguró que “es un plan del propio Gobierno, impulsado por Alberto Fernández, para crear una oposición ficticia”.

Blumberg empezó a entender que los tiempos políticos no son los mismos que los de sus impulsos, después que decidió incursionar de lleno en la arena político-electoral lanzando una convocatoria para unir a toda la oposición, para consensuar proyectos y luego candidaturas. A la amplia y heterogénea mesa opositora que imaginó el ingeniero empiezan a sobrarle sillas, más allá de los sectores de centroderecha que tentaron o pretenden sumar al padre de Axel como candidato en sus propias listas.

La primera reunión había sido promisoria. Mauricio Macri presentó como “buenas noticias” la decisión de Blumberg de “hacer política” y de convocar a la oposición “para discutir políticas de Estado” y “luego los mecanismos para resolver las candidaturas”. “Yo me sumo”, dijo el empresario, que también llamó a su socio en el PRO, Ricardo López Murphy, para que adhiera a la convocatoria. El Bulldog salió públicamente ayer a aceptar la iniciativa, a pesar de algunas “divergencias” con el ingeniero.

Sobisch ya había adelantado a Página/12 que iba a “participar de la propuesta sin ningún tipo de condicionamientos”. El gobernador neuquino será el próximo en reunirse individualmente con Blumberg. El encuentro será el sábado por la tarde en Mar del Plata. Después, Sobisch –que lanza su campaña presidencial este fin de semana– también dialogará con Macri y compartirá con el presidente de Boca Juniors la platea en el superclásico con River, que se disputará esa misma noche en el estadio marplatense.

La propuesta también tuvo buena recepción en Patricia Bullrich. La presidenta de Unión por Todos consideró que “la convocatoria merece ser atendida, porque si algo necesitamos en la Argentina, en la dirigencia política, social o empresarial, es el diálogo”.

Nada que ver el eco que la propuesta encontró en Jorge Telerman. El jefe de Gobierno porteño sostuvo que “Blumberg hizo una convocatoria de carácter político y tiene intención de trabajar en ese sentido, pero nosotros estamos políticamente en otro lugar”.

Muchas de las miradas estaban puestas en la reacción de Lavagna. Ya lanzado como candidato presidencial, el ex ministro de Economía de Kirchner prefirió ignorar la convocatoria de Blumberg y mostrarse junto a sus equipos técnicos. En una reunión que compartió durante cuatro horas con Abel Posse, Alberto Coto, Alejandro Rodríguez, Héctor Moguilevsky, Emilio Boggiano y Alejandro Yapur se analizó la propuesta económica del ex presidente del Banco Central durante buena parte del menemismo y ex asesor presidencial del propio Kirchner, Javier González Fraga, al que el lavagnismo ya considera un hombre propio.

Allí, Lavagna les pidió a sus colaboradores que “no se dejen contagiar ni contaminar con la ansiedad política preelectoral”. Pero también les dijo que su trabajo “es fundamental para las coaliciones políticas de las que participe nuestro espacio, porque estarán fundamentadas en las coincidencias de programas, no de candidaturas ni de intereses de otros órdenes”. Aunque no hubo otras definiciones de hasta dónde llega ni a quiénes abarca la política de alianzas del candidato.

Elisa Carrió rechazó duramente la propuesta de Blumberg, a la que asoció con el Gobierno. “A través de Alberto Fernández (el jefe de Gabinete) se organiza el plan del Gobierno de crear una oposición ficticia que tiene como una de las herramientas a Blumberg y a muchos de los que van a estar sentados ahí. Esto está siendo organizado desde el poder, porque el diagrama del Gobierno es mostrar un partido de centroizquierda frente a una oposición de derecha”, sintetizó la líder del ARI desde Balcarce.