El piquetero y ex subsecretario de Tierra y Hábitat de la Nación, Luis D’Elía, viajó ayer a la República Islámica de Irán donde, según pudo averiguar Página/12, pedirá una audiencia con el presidente para entregarle personalmente una carta de apoyo firmada por personalidades argentinas. Su entorno mantuvo un férreo hermetismo sobre las motivaciones del viaje, pero a algunos se les filtró el dato, confirmándolo. La defensa de aquel país hecha por el dirigente de la Federación de Tierra y Vivienda (FTV), frente a las acusaciones de la Justicia argentina por la causa AMIA contra dirigentes iraníes, motivó que el presidente Néstor Kirchner le pidiera la renuncia como funcionario nacional en noviembre del año pasado.

–¿Me podría comunicar con D’Elía, por favor?

–En este momento no se puede. Ya debe estar volando.

–¿Partió hacia Irán?

–Sí. Ya debe estar en el avión.

–¿Podría informarme sobre los motivos del viaje?

–Ese tema no lo manejo. Tiene que hablar con el equipo de prensa.

Esta conversación transcurrió en el teléfono personal del piquetero, atendido por su mujer, Alicia Sánchez, flamante funcionaria del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.

En el entorno de D’Elía, en cambio, se resistieron a confirmar el hecho. Los allegados del ex dirigente de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) pensaban dar a conocer la noticia del viaje en el transcurso del fin de semana.

Finalmente, Página/12 pudo averiguar que D’Elía viajó acompañado por el cura Luis Farinello para entregarle al presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, una carta parecida al comunicado que leyó frente a la embajada de ese país en Argentina y que culminó con los sucesos que determinaron su salida del Gobierno.

El texto del documento contiene una posición “en contra de la guerra”, “a favor de la autodeterminación de los pueblos” y “la expresa condena contra cualquier intento imperialista de entrometerse en la vida interna de los pueblos”. El escrito está firmado por sus portadores y por una gran cantidad de personalidades, como el cineasta Fernando “Pino” Solanas, la titular de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini; Nora Cortiñas, de las Madres Línea Fundadora, y la socióloga Alcira Argumedo, entre otros.

En noviembre del año pasado, después del pedido de captura internacional que el fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman, emitió contra el ex presidente iraní Alí Rafjansani y otros ocho funcionarios políticos, el militante matancero entregó al encargado de Negocios, Mohsen Baharvand, el comunicado que provocó el enojo de Kirchner. Pese a las aclaraciones de que había ido en nombre de su organización, la FTV, y no en nombre del Gobierno, tuvo que renunciar por la contradicción que generó su postura con la de la Cancillería, que avaló el pedido del fiscal ante Interpol.

A pesar de que la subsecretaría quedó en manos de Rubén Pascolini, un hombre de su estrecha confianza y militante de la FTV, el entredicho fue leído como la caída en desgracia de D’Elía en el espacio kirchnerista. Pero a fines del año pasado fue designada su pareja, Alicia Sánchez, como coordinadora nacional de Jardines Maternales Comunitarios en el ministerio de Alicia Kirchner, y el viernes por la tarde se lo pudo ver haciendo “buena letra” junto al candidato a gobernador bonaerense, Daniel Scioli, en el cierre de un plenario propio en su territorio.

Informe: Julián Bruschtein.