Argumentando “graves irregularidades administrativas” y una situación interna “definitivamente insostenible”, el rector de la UBA, Rubén Hallú, designó ayer a un nuevo interventor al frente del Hospital de Clínicas. Ernesto Da Ruos es el reemplazante del director cesanteado, Angel Alonso, que había asumido a mediados de 2006. El recambio de autoridades es parte de las medidas que la universidad anunció al declarar la emergencia hospitalaria por tres meses. Mientras, continúa desde hace 10 días una huelga de un sector del personal del Clínicas que responde al gremio ATE.

El Hospital de Clínicas debería tener un director elegido por concurso, pero, desde la abrupta salida de Juan Antonio Mazzei en 2000, la Universidad de Buenos Aires –de la que depende el hospital escuela– viene designando sucesivos interventores frente a las sucesivas crisis.

La cúpula de la nueva gestión fue consensuada entre el Rectorado, la Facultad de Medicina, decanos cercanos a Hallú, la asociación médica del centro de salud y los sindicalistas de Apuba. Da Ruos es médico gastroenterólogo, docente y consejero graduado por la mayoría de Medicina. Junto a él fueron nombrados tres médicos del hospital: Eduardo Danguise (director asociado), Roberto Iermoli (docencia e investigación) y Sara Berensztein (atención médica). Como directora legal fue designada la abogada Mónica Casares, de la Facultad de Derecho. La administración general estará en manos del contador Ricardo Marcos Coy, hasta 2006 asesor (como otros consejeros, profesores y actores de la UBA) de José Luis Giusti, directivo de la Auditoría General porteña, hoy vinculado con el macrismo, antes al radicalismo y Franja Morada.

El Rectorado le encomendó a la gestión encabezada por Da Ruos un reordenamiento administrativo del hospital, tras realizar una denuncia penal por diversas irregularidades. También delegó en el interventor la normalización del proceso de compras (por ahora directamente bajo control de la UBA) y la definición de un presupuesto. Este último será el punto clave frente al conflicto gremial que prosigue, en reclamo de más fondos e insumos.