“Por ahora la ayuda es de 300 millones y estamos dialogando con la provincia”, dijo el ministro de Educación, Daniel Filmus, sobre la posibilidad de solucionar el conflicto docente planteado en Buenos Aires. El “por ahora” abrió expectativas en el Frente Gremial Docente bonaerense que anunció el no inicio de clases si el gobierno de Felipe Solá no mejora la oferta salarial de 1040 pesos por cargo y la incorporación al básico de 85 pesos en dos cuotas. El lunes es el Día D del inicio del ciclo lectivo para 4,5 millones de alumnos. El presidente Néstor Kirchner tiene previsto inaugurar el debut escolar en Merlo, un partido del oeste provincial. En La Plata especulaban anoche con que no se van a exponer a ese acto en medio de un paro.

El lunes de la semana pasada, la Nación fijó el piso salarial para el cargo docente inicial en 1040 pesos a partir del 1º de marzo, lo cual representa un aumento de 200 pesos. Filmus precisó que se destinará 500 millones para que las once provincias más pobres alcancen ese piso y 300 para que Buenos Aires disponga de recursos suficientes. El staff de Solá insiste en que con esos recursos no pueden alcanzar el reclamo gremial: 1040 pesos por cargo docente, 200 pesos para los 270 mil maestros y profesores y elevar la suma que se incorporará al básico –piden 225 pesos y ofrecieron 85–. Mañana, la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) y el Sindicato Unico de Trabajadores de la Educación (Suteba) realizarán sendos plenarios para decidir la modalidad del no inicio de clases en caso de que no haya una nueva oferta salarial.

La decisión de aumentar el sueldo inicial generó expectativas en los gremios y desató más de un problema en las provincias. En Corrientes, el Frente gremial dispuso un paro por tiempo indeterminado a partir del lunes en desacuerdo con la oferta salarial. En Chaco, también decidieron medidas de fuerza y en La Rioja lo mismo. En Salta, el gobernador Juan Carlos Romero, el único que se opuso desde un principio a la Ley de Financiamiento Educativo que le da atribuciones a la Nación para fijar el piso salarial unificado, advirtió que no podrá afrontar ese incremento salarial.

En rigor, el quid de la cuestión es la cantidad de recursos que se incorporan al salario básico, es decir la fracción del sueldo sobre la que se aplican los plus por antigüedad y se realizan los descuentos para aportes previsionales, sociales y sindicales. El tema es relevante porque el plus por antigüedad llega al 120 por ciento de los sueldos a los 24 años. En promedio, se calcula, que la planta docente tiene una antigüedad de diez a quince años.

Tanto la directora de Escuelas bonaerenses, Adriana Puiggrós, como el ministro de Economía provincial, Gerardo Otero, están haciendo números para ver si es factible mejorar la oferta. En la Nación, los teléfonos no paran de sonar, pero nadie suelta prenda. Hoy, el presidente Kirchner viajará a Formosa con Filmus, el ministro candidato a jefe de Gobierno porteño, para inaugurar el ciclo lectivo. Los bonaerenses, gremio y gobierno están esperando alguna señal –léase partidas extras– para tener fondos que mejoren la oferta. Desde la Nación siguen criticando a Solá porque “hicimos un anuncio para que todo fuera rédito y nos termina opacando el anuncio, porque teme que se desate un conflicto con el resto de los estatales”.