“Contenta con el maravilloso lío que armamos”, Elisa Carrió está dispuesta a tomarse su tiempo y no develar hasta fin de marzo si irá como candidata a presidente o por la Jefatura de Gobierno porteña. “Estoy pensando”, les dijo a los periodistas. “Estoy en una situación existencial de pensamiento”, repitió desde un reducido escenario ante un numeroso grupo partidario de Jóvenes por la Igualdad. Esquivó confrontar con los otros candidatos en la ciudad, pero arremetió contra el gobierno nacional.

Lilita tampoco se ruborizó a la hora de hablar sobre su “liderazgo” opositor. “No es soberbia, la única persona que puede enfrentar sin recursos, sin dinero, al poder kirchnerista en toda la nación, tiene un liderazgo. Por el otro lado tampoco se puede abandonar la Capital, porque la situación hoy también es muy complicada, con la pretensión de apoderamiento de los negocios de la Capital por grupos de negocios, pero también del propio Gobierno”, dijo sobre el “complejo” panorama que la hace dudar sobre “la mejor candidatura a la Nación o a la Capital”.

“Fundé un partido y hoy me desafilio de él para presidir la coalición. Fui doce años diputada nacional y entrego la banca. Yo le otorgo la legitimidad que tengo a la sociedad para que ésta se comprometa”, insistió Carrió. Luego justificó como un “acto de fe”, de “libertad” y “felicidad” la renuncia a la banca que la dejará “sin fueros, ingreso ni obra social” para “dar batalla política desde el llano”. Carrió también dio algunos detalles sobre la futura “coalición cívica” para la que están “hablando con el socialismo a nivel nacional a través de (Rubén) Giustiniani, Unión por Todos (de Patricia Bullrich), con sectores disidentes de la UCR bonaerense: radicales con Carrió, que es independiente del grupo de Margarita Stolbizer, sectores interreligiosos, Mujeres por la Paz”.

Criticó a Cristina Fernández por no defender como senadora la “deficitaria” economía bonaerense, la ley nacional de Educación que “no contempla los presupuestos provinciales” y “desata conflictos docentes”, y pronosticó que la crisis china repercutirá de tal forma que, en pocos días, pasará a segundo plano “este entretenimiento que se planteó políticamente en la Capital”. Pero no contestó a las críticas de los otros candidatos porteños: “Ya estoy vieja, acabo de cumplir 50 años, tengo celulitis”, respondió buscando una mirada cómplice entre los propios periodistas.