EL PAíS › OPINION
No a la lista sábana
Por Pimpi Colombo *
Que se vayan todos, que se vayan los ladrones, los corruptos, los ineficientes, los que usan la política para beneficiarse, los que se olvidaron de que la democracia representativa quiere decir representar, quiere decir, llevar a la función pública la demanda social. Que no vuelvan los que encuentran cualquier pretexto para que nada cambie, los que no pueden ni siquiera ver los canales que la sociedad construye para explicarse.
Que se vayan pero no para volver detrás de ningún telón ni de ninguna falda, como es el plan del jefe de Gobierno y como viene intentando hacer Dante Gullo. Quien ya lo hizo en las elecciones de octubre, en una maniobra ilegal para la elección de senador, tratando de colarse de ese modo en la Cámara de Diputados.
Qué diferente a aquella propuesta del “Colorado” Jorge Abelardo Ramos para votar a Perón desde la izquierda, con lo que sumó casi un millón de votos a la fórmula Perón-Perón del año ‘73, sin especulaciones, sin ocultarse tras una sábana para tener un cargo, sino solo –y nada menos– que para fortalecer y defender un proyecto de Nación.
Si en la próxima elección de la ciudad de Buenos Aires se hace un sabanón donde los aspirantes a jefe de Gobierno se prendan de los candidatos a presidente, será el momento del gran ocultamiento, de la omisión y la mentira.
Una elección nacional opaca todo otro debate. Es muy difícil priorizar los temas y perfiles locales cuando todo el país está eligiendo su rumbo. Por eso tal selección no debe quedar escondida bajo una gran sábana. Por esa razón, con el bloque de Nueva Dirigencia conducido por Gustavo Beliz votamos contra la unificación del mandato local con el nacional.
Las elecciones no deben ser simultáneas y las boletas electorales deben estar separadas por categoría.
La oposición a la lista sábana empieza por romper la sábana que se cuelga de una candidatura presidencial y sigue por establecer mecanismos democráticos, que respeten las minorías, la participación de la mujer y el derecho de los electores a conocer a quiénes eligen.
Y por sobre todo, la votación no debe ser sólo de candidaturas sino también de proyectos, que el incumplimiento del plan de acción legislativo ponga en marcha en forma inmediata el proceso de revocatoria de mandatos.
El desafío es sumar voluntades para romper la sábana, tal como lo estamos haciendo en las esquinas de la ciudad, juntando firmas y tal como lo hacemos cuando dirigentes de diversas vertientes se reúnen –más allá de sus diferencias– para enfrentar la gran sábana de Ibarra.
* Diputada de la Legislatura porteña.