En su tercer día de paro, los docentes de Santa Cruz no tomaron ningún edificio público, pero cortaron en dos tramos la vital ruta 3, que recorre de Norte a Sur la costa provincial y es de lejos la más importante del lugar. El gobierno provincial hizo la denuncia judicial y movilizó policías para “evitar incidentes” entre maestros y automovilistas, mientras que el nacional acusó al radicalismo de fogonear el paro “por razones políticas” y desmintió la remoción del gobernador.

Después de tomar concejos deliberantes y el Cconsejo Provincial de Educación, los docentes en paro cambiaron de táctica y cortaron la ruta 3 en Río Gallegos y en Las Heras, el polo petrolífero al norte de la capital provincial. Los cambios de táctica son parte de un plan de medidas sorpresivas decidido por Adosac, el gremio provincial. El ministro santacruceño de Gobierno, Daniel Varizat, dijo ayer que “siempre actuamos dentro de la ley” y comunicó que el Ejecutivo hizo la denuncia y envió efectivos para evitar incidentes en la ruta cortada.

“Hoy amanecimos con dos cortes de ruta y por eso hemos hecho las denuncias en los juzgados que corresponden y vamos a actuar a disposición de la Justicia, como hacemos siempre”, dijo Varizat. La intención, detalló, es “evitar el roce entre quienes cortan las rutas y quienes transitan, hemos garantizado presencia policial. Pero nunca actuarán para desalojar los cortes si no hay una orden judicial que lo solicite”.

Las declaraciones más duras del día las hizo su par federal, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, que dijo que “la crisis no es sindical, es política, alentada por el radicalismo que gobierna la capital de la provincia”. El ministro especificó a qué radical se refiere al acusar al intendente de Río Gallegos, Héctor Roquel, de “financiar y acompañar” la medida de fuerza de los docentes. Fernández también aclaró que “no existe” ninguna intención en la Casa Rosada de remover al actual gobernador de Santa Cruz, Carlos Sancho, como circuló esta semana. Para el ministro, lo que pasa es que “estamos en una situación en la que se trata de sacar una ventaja electoral berreta”.

La versión sobre la futura caída de Sancho era tan detallada que Fernández tuvo que aclarar también que el interventor de los yacimientos carboníferos y diputado en goce de licencia Daniel Peralta no iba a reasumir su banca en la Legislatura para dar mayoría y apuntalar un eventual juicio político al gobernador. “No existe nada de eso”, dijo Fernández.