Un ex directivo de Skanska que seguía prófugo fue detenido ayer por orden del juez Javier López Biscayart. Se trata del ex gerente Sergio Zerega, quien fue liberado en pocas horas, después de prestar declaración indagatoria. También declararon como sospechosos de evasión tributaria un ex CEO de la compañía, Gustavo Vago, y el ejecutivo Ignacio Uribelarrea, que sigue en funciones en la filial Venezuela. Este viernes ellos y los demás imputados excarcelados deberán presentarse en el juzgado.

López Biscayart podría resolver para el final de la semana si procesa o dicta falta de mérito a los ex directivos de Skanska. Esa podría ser una de las razones por las que los citó a su despacho, aunque no la única. Algunos de los abogados defensores no descartan que la convocatoria sea tan sólo para que los acusados demuestren que están a disposición de la Justicia, o bien para alguna otra notificación. Por ahora el juez mantiene la figura de evasión simple, aunque podría volver a elevarla a evasión agravada (si supera el millón de pesos). En ese caso, podría ordenar detenciones otra vez.

Hasta el momento las indagatorias parecen el juego del Gran Bonete.

Zerega ayer dijo que no intervino en los proyectos para la construcción de los gasoductos Norte y Sur –impulsados por el Ministerio de Planificación Federal–, que son los que están bajo la lupa de López Biscayart. Este juez detectó que Skanska utilizó facturas truchas para simular gastos en esas obras. La empresa reconoció la evasión y pagó 13 millones por eso. En una auditoría interna, también admitió “comisiones indebidas”. Pero las posibles coimas las rastrea el juez federal Guillermo Montenegro.

Vago y Uribelarrea, al parecer, también se despegaron de la licitación para los gasoductos. Las máximas autoridades y los ex gerentes están divididos y se apuntan mutuamente. Esta semana, volvería a testificar el síndico Claudio Corizzo, que hizo la investigación interna en la firma.

La semana pasada López Biscayart ordenó trece detenciones. Seis ex directivos de la multinacional sueca estuvieron presos por casi dos días. Entre otros seis que estaban prófugos, cuatro ya normalizaron su situación. Todavía está en la cárcel el contador Alfredo Grecco, señalado como nexo entre Skanska y la empresa fantasma Infiniti Group, que le proveyó facturas falsas.

Ayer también iba a ser indagado Adrián López, el hombre de Infiniti Group que lleva 14 meses en la cárcel. Pero se negó a declarar. López fue quien, con anterioridad, mencionó a Grecco como intermediario, dijo que recibió pagos de Skanska –al menos uno por 600 mil pesos– y, además, involucró al ministro Julio De Vido en la maniobra, aunque aclaró que no le consta. Estaba imputado por asociación ilícita fiscal y ahora lo acusan por la evasión. Su defensor oficial, Ignacio Tedesco, se quejó porque la Cámara de Casación lleva meses sin resolver sus planteos.

El juez Montenegro, por su lado, pidió informes para establecer la ruta de los cheques que pagó Skanska por los supuestos bienes y servicios que figuran en las facturas apócrifas y junta documentación para establecer si hubo sobreprecios.