En Tierra del Fuego el tiempo de campaña es exiguo. Eso explica por qué todas las jugadas son fuertes. “Nosotros decimos que si ganara la candidata del ARI (Fabiana Ríos) sería como sentarla al mando de un Jumbo. Por muchas ideas y proyectos que tenga, la gente va a terminar preguntándose: ¿Y dónde está el piloto?”, afirmó ayer el ministro coordinador del gobierno provincial, Enrique Vallejos. La opinión del ministro formó parte del argumento con el que los miembros del oficialista Frente para la Victoria, que postula al gobernador Hugo Cóccaro, encararon la segunda vuelta electoral. El compañero de fórmula de Ríos, el candidato a vicegobernador, Carlos Bassanetti, denunció al oficialismo por sembrar el terror y puso el acento en “la importancia de la transparencia en la gestión”. También destacó que “ya está conformado un gabinete con personas de probada honestidad” para participar de un probable gobierno de Ríos.

Para los hombres del oficialismo, la inexperiencia del ARI es su punto fuerte. En reiteradas apariciones públicas destacaron que al gobernador le había tocado enfrentar “la peor crisis institucional, no perdió el temple y demostró que sabe llevar el gobierno”. Cóccaro asumió luego del juicio político que destituyó al radical kirchnerista Jorge Colazzo. Vallejos, su actual ministro coordinador, subrayó que “hoy la provincia está estabilizada. Eso es algo que la gente aprecia porque le dio previsibilidad y certidumbre”.

Las definiciones del funcionario sintonizaron con las que ayer entregó el consultor Enrique Zuleta Puceiro. Luego de vaticinar el posible triunfo de Cóccaro en la segunda vuelta, Puceiro señaló que el gobernador “tiene poco tiempo y mucho trabajo”. Especuló que obtendrá el triunfo “si logra enfocar su campaña mostrando su gestión en estos 18 meses de gobierno, el ordenamiento y la pacificación de la provincia lo que es valorado por la gente”.

Esto explica la fuerte embestida a un probable gobierno del ARI. El candidato a vicegobernador condenó la idea de “sembrar terror” que el oficialismo llevaba implícita en sus declaraciones. Además de destacar que ya presentaron un posible gabinete, señaló que “demostramos que en el apoyo de personas como en la formación de equipos, no estamos huérfanos, no somos improvisados”. Para dar ejemplo de sus definiciones, Bassanetti recordó que el ARI “tiene un gran protagonismo en ámbitos legislativos”. También puso el acento en la importancia del cambio. Precisamente ese fue uno de los puntos fuertes que llevó a Ríos a disputar el ballottage. La serie de denuncias cruzadas que dominaron los últimos días de la campaña electoral perjudicó al actual intendente de Ushuaia, el radical K Jorge Garramuño.

Los 15 mil votos en blanco que hubo en la elección del domingo son una de las piezas que ambos candidatos quieren capturar. El oficialismo descartó conversaciones con Garramuño para obtener un respaldo a la candidatura de Cóccaro. Para el ministro Vallejos, “los votos en blanco pertenecen a cuatro sectores peronistas descontentos que se volcarán en favor de Cóccaro”.

La fórmula Cóccaro-Bertone cosechó el 32,1 por ciento (19.590 votos). En segundo lugar quedó Ríos-Bassanetti, con el 28,2 por ciento (17.232 votos). La tercera ubicación fue para Garramuño, con el 26,2 por ciento. La sorpresa fue la entrada al ballottage de la candidata del ARI.