Mauricio Macri regresará por estas horas a Buenos Aires y –según anuncian en las propias filas de PRO– compartirá mañana con el presidente Néstor Kirchner y el jefe de Gobierno, Jorge Telerman, el acto de inauguración del tranvía en Puerto Madero. Recién llegado, Macri se pondrá también al frente de la transición porteña que ayer fue motivo de una reunión entre Telerman y los macristas Gabriela Michetti y Horacio Rodríguez Larreta, en la que se repasaron las obras públicas proyectadas para ser ejecutadas más allá de la actual gestión.

Telerman recibió a los macristas junto a su ministro de Hacienda, Sergio Beros. La vicejefa de gobierno electa y el futuro jefe de Gabinete porteño concurrieron en compañía del vicepresidente primero de la Legislatura, Santiago de Estrada, y el legislador Diego Santilli.

“Se analizó la continuidad de las obras de mediana y gran envergadura, que implican inversiones plurianuales y que trascienden la gestión actual”, contó el secretario de Prensa porteño, Oscar Feito, y precisó que Telerman planteó su interés por “las obras que tienen que ver con infraestructura hidráulica y tránsito”. Además, dejó en claro que las conversaciones con el macrismo no tienen el propósito de consensuar ningún ajuste.“La ejecución presupuestaria de nuestro mandato –enfatizó– es responsabilidad excluyente de la administración Telerman y el macrismo no controla cómo se ejecuta.”

Rodríguez Larreta comentó que se “repasaron” cuestiones vinculadas a las obras públicas. Agregó que la intención de Macri de que “no se paren pero sí que se llegue a un acuerdo respecto de cuáles son las más prioritarias”.