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El precandidato a presidente –aún– del PJ, Adolfo Rodríguez Saá, justificó su alianza con el intendente de San Miguel y ex teniente coronel carapintada Aldo Rico, diciendo que “no está en nosotros discutir hombres, sino ideas”. Aparentemente, eso no quiere decir que él esté de acuerdo con las ideas de Rico y, en cambio, sí que el ex militar coincida con las suyas. Como para demostrar lo amplio del arco ideológico que ocupan sus conocidos, Rodríguez Saá visitará hoy al dirigente del Movimiento de Jubilados y Pensionados, Raúl Castells, quien cumple prisión domiciliaria.
“Hay que reconstruir a la Argentina e incluir a los excluidos. Por eso vamos a incorporar a los del movimiento nacional y popular”, explicó –o intentó explicar– el ex gobernador de San Luis anoche al programa “Periodistas”, que emite América. La semana pasada, Rodríguez Saá sumó a Rico a su movimiento político, convirtiéndolo en su virtual candidato a gobernador de la provincia para las elecciones del año que viene. La movida sorprendió a más de uno, pero cerca del puntano lo justificaron en pos de un supuesto “movimientismo” que le permitiría sumar con soltura tanto de derecha como de izquierda.
Ayer, Rodríguez Saá buscó demostrar que un acuerdo con Rico no implicaba que hubiera resignado algo de su manera de pensar dado que el ex líder carapintada había firmado junto a otras 300 organizaciones sociales “un acuerdo de 15 puntos que sostienen las bases para reconstruir la Argentina”. Después de eso, explicó, no le quedan dudas que Rico respetará los derechos humanos, ya que está escrito en el primer punto del documento. Y dijo no sentirse preocupado por lo que puedan pensar sobre sus aliados: “Seguramente va a haber muchos otros que no les va a gustar”, respondió. Después, Rodríguez Saá se molestó un poco porque insistieran en preguntarle las razones de su alianza con Rico. “La Argentina está harta de hablar del pasado, hablemos del futuro”, sostuvo.
En el futuro inmediato de Rodríguez Saá hay otra movida con la que espera hacer ruido. Castells, dirigente de los jubilados, confirmó que hoy lo recibirá en su casa de Villa Albertina, en Lomas de Zamora, donde permanece detenido acusado de extorsión. “Ante el pedido de él, hemos planteado discutir tres temas: primero, la situación de los jubilados; segundo, la situación de los desocupados y, tercero, mi libertad”, explicó Castells.
El dirigente de los jubilados aclaró que el encuentro no implica su apoyo a ninguna candidatura. No obstante, agregó que el hecho que lo visite un posible futuro presidente “es un honor”. Castells dijo que no habrá apoyos explícitos por “desconfianza y cansancio a la mentira”.