En un contexto de tensión creciente ante el inminente inicio del funcionamiento de la pastera ubicada en Fray Bentos, el “bautismo y entrega” de la tercera barcaza a Botnia que hoy encabezará el presidente uruguayo Tabaré Vázquez hizo que los asambleístas de Gualeguaychú levantaran la guardia. Así fue que, a modo de respuesta, plantaron ayer una bandera en la isla Inés Dorrego, a 1300 metros de la empresa finlandesa, desde donde harán hasta el sábado “un puesto de vigilancia y monitoreo” de la empresa. También amenazaron con “acciones no anunciadas” y confirmaron diversas manifestaciones para esta semana, como el envío de una comisión a Chile, donde se realizará la XVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y Gobierno, y una marcha por “tierra, agua y aire” (que incluirá aviones, barcos y transeúntes) para el sábado.

Más allá de que el Ministerio de Vivienda y Medio Ambiente del Uruguay haya multado ayer a la empresa española ENCE porque comenzó sin autorización trabajos en el predio que compró al norte de Colonia, queda claro que el acto de hoy representa un paso adelante en la habilitación final para el funcionamiento de la planta de celulosa, postergado el jueves último a pedido del gobierno español.

Vázquez, que el viernes regresó de una gira de cinco días por Estados Unidos, prefirió no hacer ninguna mención sobre la entrega de la barcaza que, construida por la marina uruguaya, transportará por el río Uruguay hasta el puerto de Ontur en Nueva Palmira la pasta celulosa que Botnia produzca. Desde ahí zarparán los buques de ultramar rumbo a los mercados asiáticos, europeos y norteamericanos.

La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú no ignora que su situación es límite. “De cara al futuro nuestra metodología continúa siendo pacífica, pero se enriquece y se abren nuevos frentes de batalla. Hemos demostrado que cuanto más nos golpean, mejor respondemos”, aseguró, ante lo inevitable, el asambleísta de la ciudad entrerriana Jorge Fritzler.

Es que incluso la misma presidenta electa Cristina Fernández de Kirchner admitió que la pastera “va a empezar a funcionar, antes o después” de la resolución de la Corte Internacional de La Haya. “El próximo gobierno va a seguir esperando esa resolución, pero eso no significa que nosotros nos tengamos que quedar callados. Nuestra tarea es continuar accionando con la movilización social y la concientización”, agregó Fritzler. “Nosotros no somos idiotas y nos damos cuenta de que Botnia va comenzar a funcionar, lo que no sé es por cuánto tiempo”, desafió José Pouler, en diálogo con Página/12.

Entre las acciones que la asamblea piensa realizar se encuentra la que harán el jueves próximo en la tercera edición de la manifestación de “el grito blanco”. Ese día, en la costanera se congregarán estudiantes secundarios y primarios en un acto.

Pero el plato fuerte será la marcha por “tierra, agua y aire” del sábado próximo. Además de los locales, concurrirán lanchas de Colón y Concepción de Uruguay y aviones del “Club de Aeroamigos”. A esto se le suma el nuevo puesto de control y vigilancia que seguirá de cerca las actividades que desarrolle la pastera finlandesa y la comisión que viajará probablemente el miércoles a Chile para participar de la Cumbre Iberoamericana. Allí “se va a tratar de hablar con Vázquez y Kirchner”, afirmó el asambleísta Andrés Rivas. “El objetivo es manifestarse ante todos los países del continente, el rey de España y el jefe de gobierno español (José Luis Rodríguez Zapatero), y mostrar nuestra oposición a Botnia, que atenta contra la vida”, agregó.

Entre los proyectos con miras al futuro se encuentra penetrar en la opinión pública europea, particularmente sensible a los temas ambientales. Con la lógica de “seguir abriendo frentes”, la Asamblea diseñó la página web www.botnia.com.ar y se plantea el envío de un emisario que intervenga en los foros españoles y finlandeses correspondientes.