Una de las incógnitas que quedaban por resolver sobre la ceremonia de traspaso presidencial del lunes, a quién enviaría George Bush, quedó definida ayer: lo representará la secretaria de Trabajo, Elaine Chao. Conocida la decisión, en la Casa Rosada no terminaban de hacer un análisis común sobre el gesto. Por un lado, había quienes sostenían que al enviar a una funcionaria de segundo nivel, Bush mostraba la poca estima que tiene por la región y, en particular, por la gestión kirchnerista. Otros, en cambio, resaltaban que Chao tuviera rango ministerial y ponían el acento en sus particularidades biográficas. Entre otras cosas, Chao, nacida en Taiwan, fue la primera mujer de origen asiático en integrar un gabinete norteamericano. Por otro lado, el Gobierno anunció que habrá asueto para la administración pública a partir del mediodía del lunes para facilitar la “adecuada adhesión” a los actos.

La ceremonia de asunción de Cristina Fernández de Kirchner tiene asegurada una amplia presencia de presidentes sudamericanos. Incluso, siete de ellos participarán el fin de semana del lanzamiento del Banco del Sur, seguramente el último acto de Néstor Kirchner como presidente. A la asunción también vendrán el primer ministro de Francia, François Fillon; el nuevo presidente del FMI, el también francés Dominique Strauss-Kahn; el dirigente del laborismo inglés Bob Blizzard y el príncipe Felipe de España, entre otros.

La incógnita pasaba por el enviado de Bush. Para la asunción de Kirchner, en 2003, la Casa Blanca designó al secretario de Vivienda, Mel Martínez, que tenía el handicap de ser un amigo personal de larga data de Bush. Luego, en el primer tramo de la administración kirchnerista, la relación del Presidente con Bush mantuvo sus diferencias en lo político, pero encontraron puntos en común para tratar –combate al terrorismo y al narcotráfico, participación en las misiones de paz– que llevaron a buen término sus encuentros bilaterales. Pero las diferencias se ensancharon en la Cumbre de las Américas de 2005, en Mar del Plata. Ahí se terminaron las reuniones.

Lo más lógico hubiera sido que Bush designara al encargado para América latina del Departamento de Estado, Tom Shannon, de buena relación con los Kirchner. Pero, como en el 2003, la Casa Blanca volvió a sorprender al mandar a un funcionario ajeno a la temática de la región.

Con todo, Chao presenta sus particularidades. Por ejemplo, mantiene su cargo desde el inicio del primer mandato de Bush, en 2001. Al designarla, Bush aseguró que Chao creía profundamente en el sueño americano, porque ella lo representaba. La referencia era a la historia de la funcionaria, quien llegó a Estados Unidos a los 8 años, pobre y sin saber una palabra de inglés. Fue directora del Cuerpo de Paz, subsecretaria de Transporte y finalmente secretaria de Trabajo. “Representa la diversidad de la Nación”, subrayó la Casa Blanca a su nombramiento, en referencia a su origen asiático. Chao está casada con el senador de Kentucky Mitch McConnel, líder de la minoría republicana en el Senado.