Mauricio Macri y Aníbal Ibarra se sentaron ayer a una misma mesa. Fue durante la reunión que el jefe de Gobierno porteño mantuvo con los principales legisladores de la oposición para manifestarles su disposición al “diálogo” y la “búsqueda de consensos”. En su regreso a la sede del Ejecutivo porteño en condición de visitante, Ibarra prometió ejercer una “oposición responsable”, cuestionó algunas iniciativas macristas y formuló un pedido concreto: la derogación de la concesión del estacionamiento del Hipódromo de Palermo que Jorge Telerman hizo dos días antes de ser reemplazado por Macri.

La convocatoria a los presidentes de bloque y autoridades legislativas fue una iniciativa del propio Macri, el jefe de Gobierno, con el deliberado propósito de mostrarse abierto a la oposición. Los detalles del encuentro los coordinaron desde la sede del Ejecutivo su secretario general, Marcos Peña, y en la Legislatura el vicepresidente primero de ese cuerpo, Diego Santilli. Ambos lo acompañaron en la recepción que les brindó a los legisladores en la Sala de Acuerdos de la Jefatura de la Ciudad, en la que participó también el jefe de Gabinete local, Horacio Rodríguez Larreta.

Ibarra no preside su bloque de Diálogo por Buenos Aires, pero aprovechó que Eduardo Epszteyn –a quien delegó esa tarea– aún está convaleciente de una operación de apéndice para tomar su lugar y concurrir a la Jefatura de Gobierno. El ex mandatario porteño no regresaba a ese lugar desde los días posteriores a su suspensión en noviembre de 2005, el paso previo a su destitución el 7 de marzo del año pasado, a la que califica de “golpe institucional” y por la cual responsabiliza a Macri.

El ex fiscal y Macri ya se habían cruzado el domingo pasado en la Legislatura, tras la jura del actual jefe de Gobierno. Allí se saludaron de manera formal y lo mismo hicieron en su segundo encuentro en menos de una semana, después de años de no estrecharse la mano: la última vez que lo habían hecho fue en el debate previo a las elecciones porteñas de 2003.

“Como pregonamos siempre, nosotros estamos dispuestos al diálogo y a buscar consensos, porque nuestro compromiso es mejorar la calidad de vida de los porteños”, abrió Macri el encuentro una vez que todos estuvieron sentados a la mesa. Además de Santilli e Ibarra de la Legislatura estuvieron Cristian Ritondo, Martín Borrelli, Oscar Moscariello y Carlos Araujo (PRO); Diego Kravetz y Juan Manuel Olmos (kirchnerismo), Enrique Olivera y Guillermo Smith (Coalición Cíviva); Alejandro Rabinovich (Autonomía con Igualdad), Raúl Fernández (Encuentro Progresista), Martín Hourest (Igualdad Social) y Patricia Walsh (MST-Nueva Izquierda).

Macri les agradeció a los legisladores la aprobación de las leyes que requería para terminar de armar su gobierno. “Se revolearon proyectos previamente acordados entre el macrismo y el kirchnerismo, sin permitir la participación de otras fuerzas políticas”, devolvió Hourest. Ese legislador, Ibarra y Walsh fueron los más críticos y cuestionaron la creación de las agencias de Turismo, Control Comunal y Protección Ambiental. Hubo otros que no dejaron de remarcar la premura con que el macrismo impuso el tratamiento de esas iniciativas, pero se mostraron más contemplativos. “Fue un buen gesto habilitar el diálogo institucional”, señaló Olivera y garantizó que la Coalición Cívica “va a apoyar todo lo que tenga que ver con el fortalecimiento de la autonomía”.