Dos movimientos piqueteros, el MIJD de Raúl Castells y la Coordinadora de Unidad Barrial-MTR, ratificaron que hoy marcharán por el centro porteño, en lo que serán las primeras movilizaciones luego de la advertencia del fiscal general porteño Germán Garavano sobre las sanciones a quienes corten la calle en la ciudad sin autorización previa. Las dos organizaciones se negaron a gestionar el permiso, por lo que pondrán a prueba la anunciada nueva política de control de la administración macrista.

A principios de esta semana, Castells estuvo entre los primeros en reaccionar públicamente ante el anuncio de endurecimiento de los fiscales contravencionales, un tema que quedó planteado como destinado a ponerles límites a las marchas piqueteras. En realidad, las movilizaciones que se están viendo en la ciudad de Buenos Aires hoy muestran a un conjunto de actores bastante más amplio y más vinculado con reclamos gremiales o sociales. Entre los que cortaron calles en el último mes, por ejemplo, están los vecinos de Gualeguaychú, que se movilizaron a la Plaza de Mayo junto a otras asambleas con problemas ambientales. También hicieron cortes los trabajadores despedidos del Casino flotante, los vecinos afectados por los cortes de luz y los cesanteados del gobierno porteño.

La marcha de Castells se realizará en apoyo a algunos de estos sectores pero, sobre todo, “con un repudio específico a la decisión de Macri de que se pida autorización para manifestarse en la Capital Federal”, dijo ayer el dirigente piquetero. Otro reclamo al macrismo es que respete el fallo judicial que ordenó reincorporar a los 2400 municipales cesanteados. También habrá dos exigencias al Gobierno nacional: “La reincorporación de los despedidos del Casino flotante”, cuyo titular es el empresario kirchnerista Cristóbal López, y el desprocesamiento de los piqueteros que tomaron el Ministerio de Desarrollo Social en La Plata.

El MIJD se concentrará a las 9 en Constitución, para seguir un itinerario por la 9 de Julio hasta la Avenida de Mayo y de ahí a la Casa de Gobierno. Por su parte, la CUBA-MTR partirá del mismo lugar pero a las 11.30, también en reacción a lo que calificaron como “una amenaza”. Castells reiteró que no pedirá el permiso y repitió sus críticas a Macri: “Quiere instaurar en la Argentina un proyecto tipo la tolerancia cero de Giuliani en Nueva York. Es un proyecto represivo, autoritario, con el aval de los grandes grupos económicos; por eso está tomando medidas como subir los impuestos, echar trabajadores e intervenir su obra social. Es la carta de presentación de la derecha que viene con el proyecto de llegar a gobernar el país en 2011”.

Por su parte, el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, anticipó que los fiscales “harán cumplir la ley”, y dio un panorama de lo que podría suceder durante el día: “Realizado el corte de calles, se va a hacer el requerimiento a la Policía Federal para que se cese en esa actividad, toda vez que está en contra de una norma específica que establece la libre circulación. La respuesta ante el corte de calles va a venir por el lado de las directivas que ya libró el fiscal general Garavano”, dijo el funcionario porteño. La situación apunta a su vez a generar un nuevo roce entre el macrismo y el gobierno nacional, del que dependen los efectivos de la Policía Federal.