El intendente de Almirante Brown, Darío Giustozzi, denunció que el auto destinado a su uso oficial fue baleado el martes desde otro vehículo, aunque sin más consecuencias que un enorme susto para el chofer. “Desencajado, el chofer me contó que un auto se le puso a la par, sin intentar sobrepasarlo, y que desde la ventanilla trasera salió una mano con un arma que disparó hacia el asiento trasero”, contó el jefe comunal.

Según el intendente, el auto agresor redujo la marcha y permaneció atrás del Volkswagen Bora con vidrios polarizados, como si esperara alguna reacción de que habían dado en el blanco. Giustozzi dijo que no había subido al auto porque decidió cambiar la agenda, luego de mantener una entrevista con el intendente de Nabia, de la región española de Asturias. “Después del disparo hubo una persecución sigilosa, hasta que (el auto agresor) vuelve a ponerse a la par para dar otro disparo, que atraviesa la puerta”, agregó Giustozzi en declaraciones por radio. Consultado sobre si había tenido amenazas previas, el jefe comunal recordó que el “28 de diciembre hubo algunas personas que dijeron ‘te vamos a hacer boleta’. Dicen que despedí empleados que nunca despedí”. También denunció que hubo 30 funcionarios de jerarquía que gritaron “lo vamos a sacar de ahí”. Giustozzi aclaró que llegó a la intendencia por el Frente para la Victoria (FPV), que le ganó al duhaldista Jorge Villaverde, aunque dijo que “no quiero aventurar” sobre si es responsable del hecho de violencia.