“No hay que descartar que los bebés apropiados sean más de cuatro, porque de otros centros de detención y maternidades clandestinas nos hemos llevado sorpresas”, afirmó la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, a la salida de los tribunales federales de Paraná, donde se presentó como querellante en la causa por robo de bebés nacidos en el Hospital Militar durante el cautiverio de sus padres en la dictadura.

“El registro de partos existe, el legal y el ilegal, hay que encontrarlos, porque los militares en eso son muy prolijitos, no tiran nada”, agregó Carlotto. Mientras la presidenta de Abuelas recibía el saludo de la jueza federal Myriam Galizzi y el fiscal Mario Silva les expresaba su compromiso con la investigación, a pesar de que en casi cuatro años no produjo avance alguno, organismos de derechos humanos exigieron la detención del ex interventor militar en la provincia, Juan Carlos Trimarco.

Durante casi una hora, una comisión de familiares de víctimas, ex detenidos e integrantes de organismos de derechos humanos acompañaron la presentación de Carlotto, formalizada con el patrocinio de la abogada de la agrupación HIJOS, regional Rosario, Ana Oberlin.

La visita de Carlotto a Entre Ríos provocó además una pelea en la interna peronista. El ex gobernador Jorge Busti le exigió la inmediata renuncia al presidente de la departamental Paraná del partido, Rubén Almará, luego de que trascendieran agravios públicos que pronunció en su programa de radio contra la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo. “Yo le haría una movilización a la señora Carlotto cuando llegue y le preguntaría: ‘¿Dónde están los derechos humanos nuestros sobre el tema robos, violaciones?’. Porque acá parece que hubo derechos humanos para los que mataron, los guerrilleros, los que pusieron bombas. Algunos dijeron que los torturaron y en otros casos ni siquiera los torturaron, les pagaron ochenta millones de dólares y hoy están en embajadas argentinas”, fueron algunas de las frases que Almará pronunció en su programa de radio. HIJOS le impidió el ingreso al Salón Blanco, donde Carlotto fue recibida por el gobernador Sergio Uribarri.