Primero fue la renuncia de Francisco de Narváez, que había insinuado que desafiaría la hegemonía kirchnerista dentro del PJ. Siguió el congreso partidario en la provincia de Buenos Aires del viernes pasado, donde se votó por unanimidad todo lo que el ex presidente solicitó. En el medio, los hermanos Rodríguez Saá –los únicos que todavía tendrían margen político como para presentar otra lista en las internas cuya fecha resolverá el congreso nacional del PJ– que no deciden su futuro. En ese escenario, Néstor Kirchner marcha sin moros en la costa rumbo a la presidencia del pejota. Como el objetivo sería conquistado casi sin necesidad de realizar internas y de manera tan rotunda, los hombres K buscan garantizar la legitimidad por otras vías. Así es que, en busca de la mayor cantidad de adhesiones posibles, sectores políticos, sociales y gremiales aliados al kirchnerismo están organizando una serie de actos para antes y después del congreso a realizarse el 7 de marzo en Parque Norte.

“Es una lástima que haya una sola lista, sería mejor tener algún candidato opositor que permita dividir las aguas. El no tenerlo genera un planteo no confrontativo y, en estas cuestiones, conviene ganarle a alguien para salir fortalecido. Además se resolvería el tema de las minorías, porque así como están las cosas se supone que hay unicato”, definió en conversación con Página/12 el apoderado nacional del PJ, Jorge Landau.

La estrategia, entonces, consiste en mostrar de cara a la opinión pública que la candidatura de Kirchner goza de la mayor “aclamación” posible. Con ese fin, mañana el PJ porteño reunirá a su congreso metropolitano encabezado por el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, en la sede del sindicato de la Unión Personal Civil de la Nación de Capital que dirige Andrés Rodríguez.

Por su parte, la CGT y las 62 Organizaciones Peronistas convocan para el martes 4 de marzo, en el Club Español de Flores, a un acto al que asistirían el ex presidente y la actual mandataria, Cristina Fernández de Kirchner. Lo mismo harán los movimientos sociales aliados al MTD Evita que lidera Emilio Pérsico, quienes organizan un encuentro para el 11 de marzo en el estadio de Ferrocarril Oeste. A la par se realizarán actos en diversos distritos a los que seguramente Kirchner concurrirá. Y, por si faltaba algo, desde el lavagnismo Eduardo Camaño ratificó ayer su compromiso con la candidatura del santacruceño. Y hasta ofreció movilizarse: “Nosotros vamos a acompañar la lista y si es necesario, también vamos a ir a los actos”, afirmó el ex diputado nacional.

En lo que se refiere a la organización concreta del partido, Kirchner continúa recibiendo en sus oficinas de Puerto Madero a representantes de todos los espacios políticos. Sin embargo, los nombres de aquellos que ocuparán la “mesa chica” siguen siendo una incógnita. La danza de apellidos continúa y se especula con que serán menos de diez. Lo que se sabe es que se buscará una “representación plural” conformada por gobernadores, sindicalistas, representantes de la juventud y de la corriente femenina, y se estima que las vicepresidencias no superarán las cinco. Respecto del Consejo Nacional (una suerte de “poder ejecutivo” dentro del partido), “el objetivo –añadió Landau– es achicar la cantidad de consejeros de los 110 que son ahora a menos de la mitad, para que sea un organismo ágil”. Para eso, antes, el congreso nacional (que funciona como un “poder legislativo”) deberá modificar la carta orgánica. También será tarea suya elegir a la junta electoral, aprobar una amnistía general para reincorporar al lavagnismo y a otros dirigentes que fueron candidatos por otros partidos, y poner fechas concretas para las elecciones internas venideras, si es que finalmente se presentara alguna otra candidatura.

Informe: Diego González.