La decisión de debatir en el Congreso la última suba de retenciones y el criterio de movilidad “es un paso adelante”. Esa fue la primera reacción de Alfredo De Angeli minutos después del discurso de Cristina Fernández.

Sin la estridencia de otras veces, el presidente de la Federación Agraria de Entre Ríos sostuvo que “se abrió una instancia de democracia” y “hay esperanzas de una resolución democrática” del conflicto. Sin embargo, afirmó que “hay que hablar de muchas cosas antes de levantar el paro” y empezó a descargar la presión sobre los legisladores, como más tarde hicieron las cúpulas de las entidades ruralistas.

De Angeli fue el primer dirigente agropecuario en dar su impresión del anuncio de la Presidenta, tal como sucede desde que las cámaras de televisión lo convirtieron en una figura relevante en el conflicto. “Hoy sí empezamos a hablar de democracia en serio. Esto del Congreso me parece muy bien, porque las instituciones del país se ponen a la altura de las circunstancias”, concedió, aunque rápidamente aclaró que el tema de las retenciones móviles “es un punto, pero quedan muchos otros”, como la situación de los productores lecheros, ganaderos, de las economías regionales y los endeudados con el Banco Nación.

La próxima intervención del Congreso aplacó los ánimos, empezando por De Angeli y siguiendo por los piquetes rurales. Ante la consulta de si promovería nuevos cacerolazos, el dirigente entrerriano sostuvo que “esperaría” a ver cómo evolucionan los acontecimientos. “Cuando salga la ley, tendremos que acatarla”, aseguró. De todos modos, opinó que los legisladores deberán sentarse con los ruralistas para discutir los términos del proyecto de ley. Lo dijo en tono imperativo. “Vamos a ver si responden al mandato del pueblo o si están pintados. Si fuera esto último, los llamaríamos ñoquis”, atacó, con un particular criterio sobre el funcionamiento democrático. Según su pensamiento, diputados y senadores responderán al mandato de los votantes sólo si se inclinan por la posición de los ruralistas.

“Tuvimos que esperar 100 días para llegar a esto”, se quejó De Angeli. “Ahora hay que ver si los legisladores van a representar al pueblo o al gobierno nacional”, insistió. Néstor Kirchner había recordado más temprano que Cristina planteó en la campaña electoral que su posición era seguir aplicando las retenciones, por lo cual “no se le mintió” a la ciudadanía.

En cuanto a la posibilidad de levantar las medidas de fuerza, el dirigente evitó una definición precisa, pero remarcó que todavía hay varios aspectos por resolver. “Con el tema de las retenciones no alcanza. Hay que hablar de carne, leche, trigo y economías regionales”, repitió. “Ahora lo importante es convocar a los afiliados de todas las entidades, a los autoconvocados y a los legisladores nacionales en forma urgente para debatir” el proyecto de las retenciones.