EL PAíS
La alianza Duhalde-UIA
El presidente Eduardo Duhalde reiteró ayer la intención de trabajar en función de una alianza con el sector productivo, ratificando su intención de favorecer a la industria en detrimento de los bancos. La promesa fue formulada al término de una reunión con dirigentes de la Unión Industrial Argentina, quienes retribuyeron la gentileza manifestando por escrito su confianza en el mandatario justicialista.
“Confiamos en la templanza y capacidad del presidente de la Nación y sus ministros para tomar las medidas necesarias para salir de la crisis más profunda que enfrentó nuestro país, caracterizada por la depresión económica y la desintegración social”, reza el primer párrafo de un comunicado difundido ayer por la UIA.
Al encuentro asistieron, entre otros dirigentes, el vicepresidente en ejercicio Héctor Massuh, quien reemplaza en ese cargo a Ignacio de Mendiguren, actual ministro de la Producción. También estuvieron el alimentario Alberto Alvarez Gaiani, el metalúrgico Juan Carlos Lascurain o el azucarero José María Blaquier, todos animados defensores del Presidente y su política de alianza con la industria.
“El Gobierno sabe de la necesidad de consolidar una alianza entre la producción y el trabajo, sostenida en un sistema financiero que acompañe el crecimiento de la Nación. En definitiva, todos juntos detrás de un objetivo común”, asegura la UIA en aquel comunicado.
El Presidente se comprometió ante aquellos dirigentes a que estudiaría en detalle el funcionamiento de la Administración Nacional de Aduanas y de la Administración Federal de Ingresos Públicos, para alistar en pocos días una propuesta de reestructuración. Uno de los grandes desvelos de los empresarios es, justamente, la Aduana, que los preocupa por su menguada capacidad de control de las importaciones, algunas muy dañinas para la producción local.
Los hombres de la Unión Industrial Argentina, por su parte, reclamaron la creación de un organismo oficial que atienda específicamente el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas, a semejanza de los que existen en Brasil o Estados Unidos. Duhalde admitió conocer esas dependencias y se mostró satisfecho con la idea.
Más allá del lenguaje protocolar del encuentro formal, lo cierto es que el gobierno justicialista ya dio sobradas pruebas de su intención de favorecer a los productores, a veces, en detrimento de las entidades financieras. “Mi gobierno va a construir una alianza diferente de la que existió en los últimos años, que priorizó al sector financiero”, aseguró días atrás en una entrevista televisiva.