EL PAíS
Cafezinhos
- Néstor Kirchner - Gobernador de Santa Cruz
“Lula genera una enorme expectativa no sólo para Brasil sino para toda la región, por la importancia económica que tiene Brasil, la economía más grande del continente. Ahora bien, hay que ver a Lula gobernando. Los argentinos hemos tenido una frustración con este tipo de alianzas electorales en los últimos años. Hay que verlo gobernando, además, porque si bien Brasil es la economía más grande del continente, también es el país con mayor cantidad de excluidos. Lula no tiene una tarea fácil. Ojalá esté a la altura de la circunstancias, lo que deseamos todos es que le vaya bien.”
“La incidencia de un gobierno del PT en la política argentina va a estar ligada a su deseo de desarrollar y darle más impulso al Mercosur. Para el país esto va a ser importante, si bien nosotros creemos que la Argentina debe, a partir de la autosustentabilidad, abrirse a todos los mercados del Mundo, es decir fortalecer el Mercosur pero corregir también algunas asimetrías que se han verificado en estos años”.
- Alberto Ferrari Etcheberry
(Director del Instituto de Estudios Brasileños, Universidad de San Martín)
“Si Lula es presidente habrá mejores condiciones para fortalecer las relaciones entre la Argentina y Brasil como base de la integración regional mientras queda más débil la presión para integrarse al Alca. La Argentina podrá vincularse, así, con la economía brasileña. Lula es un ejemplo en términos políticos, pero el ejemplo es el PT. Hoy vi en un barrio obrero un afiche que decía: ‘PT, construyendo ciudadanía’. El PT construyó una organización política de las clases populares desde abajo. No es la representación de esos sectores sino su presencia directa. Es un tipo de partido sin antecedentes recientes. Un partido que evitó el ideologismo y las divisiones y se basó en banderas compartidas: la preeminencia de lo social, la justicia, el desarrollo industrial y la erradicación sin concesiones de la corrupción. El PT tiene un aspecto didáctico muy importante. Todo este conjunto de cosas lo convierten en un fenómeno universal con fuertes influencias regionales. Muchos movimientos populares cayeron en la idea de que una cosa es lo que se promete y otra, más ‘seria’, lo que se hace en el poder. Con Lula no pasará eso.”