La Unión de AFJP le presentará hoy al Gobierno una “propuesta” de reforma previsional para intentar ponerle freno al proyecto oficial de estatización de los fondos de pensión. La iniciativa contempla la apertura permanente de traspasos de afiliados, vincular las comisiones con la rentabilidad, lo que supone una baja, y medidas para minimizar el riesgo de las inversiones. El plan se titula “Lineamiento para integrar un proyecto de ley para un mejor sistema previsional” y es acompañado por la firma de Sebastián Palla, actual presidente de la Unión de AFJP y ex subsecretario de Finanzas durante la gestión de Roberto Lavagna al frente del Ministerio de Economía. Sin embargo, el diputado del Frente para la Victoria y titular de la comisión de Previsión y Seguridad Social, Juan Carlos Díaz Roig, aseguró ayer que “el debate está agotado” y confió en que el proyecto oficial se apruebe sin cambios en Diputados el próximo jueves.

Voceros de la Uafjp aclararon que “la propuesta no constituye un proyecto de ley sino un conjunto de lineamientos fundamentales” para encarar una reforma previsional, la cual será también remitida a legisladores, gremios y cámaras empresarias.

El plan de las AFJP prevé el funcionamiento de un sistema mixto, compuesto por un régimen de reparto –manejado por el Estado– y uno de capitalización individual, manejado por administradores privados o públicos, con regulación a cargo del Estado nacional. En materia de opción previsional, la Uafjp propone “una opción para la gente abierta siempre” y que una vez efectivizada la opción “no se puede volver a ejercer en un plazo menor a dos años”.

En lo que respecta al Beneficio Universal, se plantea un PBU mínima: con un mínimo de cinco años de aportes, apuntando a resolver los problemas existentes en cuanto a cobertura. Entre otras cuestiones, se propone modificar la composición de los fondos para minimizar el riesgo y diversificar mejor la cartera de inversiones, y principalmente en lo que a aportantes próximos a jubilarse refiere.

La comisión, por su parte, quedaría subordinada a la rentabilidad, con lo que sólo se cobraría comisión de existir rentabilidades positivas. El aporte, en tanto, sería del 11 por ciento: uno por ciento financia el seguro, y 10 por ciento van a la cuenta de capitalización, mientras el esquema del seguro sería manejado por el Estado.

Díaz Roig sentenció, sin embargo, que “éste es un debate ya agotado”, por lo que estimó que “este martes nos reuniremos en la comisión para producir diferentes despachos” con vistas a la sesión del jueves, en la que podría dársele media sanción al proyecto. El diputado consideró que sus colegas “ya tienen su criterio definido” y que sólo se demoró el debate “porque la UCR anunció que presentaría un proyecto alternativo”.