- El nieto y el jefe de la estación. El jefe de la estación de tren del pequeño pueblo entrerriano de Arroyo Barú quizá no haya imaginado el destino que tendría su nieto Miguel. Su sucesor en la jefatura de la estación, tampoco lo que el futuro le tenía preparado a su hijo Sergio. Ni que ambos se iban a llegar a conocer con el paso del tiempo. Pero sucedió. Y la increíble coincidencia la descubrieron ayer en Argel, en una charla de café, el nieto del jefe de la estación Arroyo Barú (en el departamento de Colón), el hoy vocero presidencial Miguel Núñez y el hijo de su reemplazante, el hoy gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri.

- Domingo argelino. La actividad ayer en Argel era intensa. Tránsito pesado, comercios abiertos, mucha gente yendo y viniendo. Algunos se sorprendieron de lo diferente respecto del ritmo dominical en Buenos Aires. Otros ya tenían el dato. Aquí, el “fin de semana” es el jueves y viernes. El jueves se trabaja hasta las 12 y el viernes es de descanso absoluto, con oración matinal en la mezquita.

- Nota de tapa. Husmeando en el kiosco del Hotel Sheraton, donde venden diarios y revistas, llamó la atención la tapa de una revista llamada Africa y escrita en francés (idioma que en Argelia se comparte con el árabe), donde estaba la foto de la Presidenta argentina. Y el título decía: “Cristina, contra los grandes productores agrarios”. La nota ocupaba dos páginas.

- Alberto en la comitiva. Un desprevenido empleado desconfió cuando vio en la lista de integrantes de la comitiva el nombre de Alberto Fernández. Es que si el ex jefe de Gabinete estaba con la Presidenta en Argelia, él se había perdido alguna noticia en los últimos días. Pero después de mucho preguntar, se escuchó la voz de un hombre corpulento que le aclaró todo: “Yo soy Alberto Fernández”. Se trata de la mano derecha del gobernador entrerriano, Sergio Urribarri, homónimo del ex jefe de Gabinete. Luego, los hombres se hicieron amigos y comenzó a gestarse un nuevo albertismo en Argelia.