EL PAíS › EL CAMARISTA CAVALLO Y EL ESPIONAJE DE UN VICECOMODORO
Lupa sobre el ascenso de Ozán
Por Victoria Ginzberg
Los miembros de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados reclamaron que los senadores de la Comisión de Acuerdos citen al camarista federal Gabriel Cavallo para aclarar la situación del vicecomodoro Salvador Ozán. El militar podría ser ascendido pese a que estuvo procesado por haber realizado espionaje sobre diez periodistas y los miembros de una ONG, es decir, por haber violado la ley de Defensa.
Los diputados Marcela Bordenave, Luis Zamora, Alfredo Bravo, Margarita Jarque y Patricia Walsh, entre otros, expresaron al presidente de la Comisión de Acuerdos, Jorge Busti, “preocupación respecto del pliego del vicecomodoro Ozán”. “Nuestra preocupación –aseguraron los legisladores– se basa en que la causa judicial ha prescripto por tiempos procesales y no por considerarse que las pruebas fueran insuficientes como para dictar la falta de mérito o que no existió una violación a la ley de Defensa Nacional.”
Ozán era jefe de la regional de Inteligencia en Capital Federal y fue sumariado y suspendido por la Fuerza Aérea luego de que una investigación de Página/12 revelara en 1998 que había ordenado un seguimiento sobre las actividades de un grupo de periodistas. Los redactores habían escrito notas relacionadas con la seguridad y privatización de los aeropuertos. El entonces jefe de la Fuerza Aérea, Rubén Montenegro, dispuso separar de sus cargos a los involucrados en lo que se convirtió en un escándalo, inició un sumario interno e hizo una autodenuncia a la Justicia. Ozán fue procesado en primera y segunda instancia, pero luego el expediente se paralizó y prescribió. Ahora, la Fuerza Aérea utiliza el argumento de que el militar está sobreseído para insistir con el ascenso que ya fue postergado en marzo. Por eso los diputados de la Comisión de Derechos Humanos quieren que se cite a Cavallo, quien fue el juez que realizó la investigación.
El secretario general de la Fuerza Aérea, Juan Tomás Martínez Villada, concurrió al Congreso para defender a Ozán y dio una esclarecedora explicación sobre el espionaje que hizo la Fuerza en 1998, al que llamó “informe”. “Cuando ocurren los hechos por los cuales la Fuerza Aérea elabora el informe había una campaña en la prensa bastante grande cuestionando la seguridad aérea. En esas circunstancias en las cuales la Fuerza se sintió un poco acosada se ordena la elaboración del informe”, afirmó.
Martínez Villada también aclaró qué pasó con la sanción que había recibido Ozán y quedó claro que la reprimenda duró mientras se debían guardar las apariencias. “La Fuerza Aérea se da cuenta que en su momento había cometido un error y una injusticia con el vicecomodoro y decide repararla. En este momento, en el legajo del señor vicecomodoro esto no consta y la sanción ha quedado sin efecto”, explicó el 22 de octubre pasado en la reunión de la Comisión de Acuerdos.