EL PAíS
¿Está bien que vuelva a la fundación?
DIANA SANZ *.
“IMAGEN DE IMPUNIDAD”
“¿Qué pasa con un chico que depende de una figura pública, con el poder que esto implica, sospechada de abuso? Es un gran conflicto para la subjetividad de ese niño, que puede generar desde el temor y el rechazo naturales hasta la actitud, como un mecanismo de defensa, de sumarse a la negación colectiva. La mejor manera de cuidar a los chicos sería mantenerlos a salvo de cualquier contacto hasta tanto no se resuelva el caso judicialmente y esté probada la inocencia del acusado. Creo que en estos temas, la ley y las normas no logran demostrar el debido respeto por los derechos humanos básicos y esto genera en los menores, tanto como en los adultos, una imagen de impunidad con respecto al rol de la Justicia y una ambivalencia realmente peligrosa frente a los valores. En cuanto a la posibilidad de contacto de las víctimas o probables víctimas con un presunto abusador, lo que se hace es poner en primer lugar los derechos del sospechoso y no los de los chicos.”
* Psicóloga, especialista en abuso sexual infantil.
JUAN C. VOLNOVICH *.
“PRESERVAR SUS DERECHOS”
“Obviamente, no es para nada recomendable que a una persona sospechada de abuso se le permita estar en contacto con sus potenciales víctimas porque lo fundamental acá es preservar el derecho y la salud mental y física de los chicos. Lo más peligroso es adjudicarles a los pibes el lugar de jueces, obligarlos a decidir sobre la culpabilidad o inocencia del sospechoso. Es atribuirles una responsabilidad demasiado grande. ¿Qué hacen entonces? Se los está sometiendo a tomar una decisión compulsiva y no espontánea: tienen que elegir entre recibirlo como un héroe humillado, como una víctima, o rechazarlo. Pero también la pregunta es si dentro de esta estructura perversa existe la posibilidad del rechazo cuando el entorno los obliga, de alguna manera, a demostrar afecto y solidaridad. Me parece perfecto que la justicia sea prudente y no se apresure a dar sentencia hasta tanto no tenga la certeza absoluta de la culpabilidad o inocencia.”
* Psicoanalista especializado en niños.
MARIA ELENA NADDEO *.
“GENERA CONFUSIÓN”
“Lo que se ha puesto en evidencia es la ineficacia del viejo modelo de macroinstituciones sin criterio de atención personalizada y sin alternativas de revinculación familiar, alejadas de las escuelas públicas y de otros organismos que posibiliten un control y seguimiento de dichas instituciones por parte de la comunidad. A su vez, ha quedado demostrada la desigualdad en el acceso a la Justicia. Mientras los chicos son asistidos y defendidos, de manera firme, por el Ministerio Público del Estado, el acusado es respaldado por los estudios jurídicos más vinculados al poder económico. Mientras el acusado está procesado no es conveniente que esté en contacto con los chicos por lo que esto puede generar en ellos. Por una lado, la confusión en cuanto al rol de la justicia que podría provocar esta situación. Por otro lado, el temor y la confusión pueden generar una expectativa o ilusión en los niños de poder defenderlo o creerle.”
* Presidenta del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.