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La Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario, Oncca, reglamentó la apertura de los registros de exportación de trigo y maíz, con lo cual le dio ejecución a la promesa de liberar las ventas externas de dichos granos. La medida había sido anticipada en varias oportunidades y, finalmente, anunciada por la presidenta de la Nación en un mensaje oficial unos 20 días atrás, pero recién ayer fue firmada la resolución correspondiente por parte de Emilio Eyras, titular de la Oncca.

El acto de anuncio de la apertura tuvo como eje la firma de un convenio, mediante el cual los empresarios de la cadena de producción, comercialización y exportación se comprometieron a abastecer al mercado interno con ambos cereales en caso de que la demanda interna lo requiera. De esta manera, en caso de ser necesario, los operadores deberán proveer al país de los cereales a precios locales y lo harán en relación proporcional a lo autorizado por la Oncca.

Los exportadores podrán solicitar sus permisos para la comercialización de ambos cereales con un año de anticipación con el pago previo de los derechos de exportación. Según datos del Ministerio de Producción, esta medida alcanzará al 50 por ciento del total de la producción y a un 95 por ciento del total de productores.

El convenio, que fue firmado hace tres semanas por una docena de empresas y entidades, garantiza 6,5 millones de toneladas de trigo y 8 millones de maíz para consumo interno de la presente cosecha. Además, se fija un mecanismo para que los productores puedan tener un precio de referencia acorde con los valores internacionales de los commodities. Ello se implementará a partir de un sistema de compensaciones que se abonarán vía el CBU de los productores.

La Comisión de Enlace Agropecuario, pese a haber demandado reiteradamente la liberación de las exportaciones de ambos productos, no adhirió a la firma del acuerdo.