[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Así como la oposición se unió para sostener a Martín Redrado en el Banco Central, ayer el oficialismo se abroqueló detrás de la decisión de la presidenta Cristina Kirchner de separarlo del cargo. El gobernador bonaerense Daniel Scioli consideró que “el Fondo del Bicentenario es otro paso que va a dar muchos beneficios en la vida cotidiana de la familia argentina”. El gobernador chaqueño, Jorge Capitanich, prefirió apuntarle a los fallos de la jueza María José Sarmiento. “Me parecen vergonzosos. Los jueces que quieran gobernar tienen que presentarse a elecciones y no hay ningún problema”, lanzó.

No sólo gobernadores, entre los apoyos hubo también varios diputados. Por ejemplo, Héctor Recalde quien consideró que “Redrado cometió un acto que está lindante con lo delictivo”. Recalde, muy cercano al jefe de la CGT, Hugo Moyano, consideró que se había llegado a un punto “insólito” porque “la política económica la dirige la autoridad elegida popularmente y cualquier funcionario tiene que cumplir eso o irse”.

Otro diputado del Frente para la Victoria, Juan Carlos Dante Gullo, consideró que “el fallo de la jueza, más que un fallo, parece una apreciación y una postura política”. También consideró que es un error de la oposición “llevar la política a la Justicia”.

El diputado socialista K, Ariel Basteiro, integrante del bloque Nuevo Encuentro Popular y Solidario, consideró que “los sectores que hoy se oponen a pagar la deuda con el Fondo del Bicentenario en realidad están buscando que se cancele con recursos asignados al Presupuesto Nacional”.

En tanto, el titular de la Federación Tierra y Vivienda, Luis D’Elía, cuestionó a la oposición porque “intentan confundir subestimando la inteligencia y la memoria del pueblo argentino y pretende que creamos que les preocupan las reservas quienes las achicaron hasta la insolvencia más dramática”. “Los responsables de la quita del 13 por ciento a jubilados y estatales, del congelamiento salarial durante años, el megacanje, el corralito, pretenden que creamos que les preocupan los trabajadores y el pueblo”, añadió.