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Alfombra. Aunque se estuvo esperando la llegada de Cristina Kirchner desde mitad de la tarde, las autoridades del hotel St. Regis aguardaron hasta último momento para colocar en la entrada una alfombra roja que pisaría la Presidenta a su ingreso. Anunciaron que la comitiva ya se encontraba en camino desde el aeropuerto y los empleados se afanaban para colocar la carpeta, aunque sea pegada con cinta de embalar. Finalmente, la Presidenta llegó cuando ya todo estaba su lugar, hasta las empleadas que le obsequiaron con un adorno de flores lilas y blancas.

Pereyra. Nunca se sabe a cuento bien de qué, el dirigente de la UCeDé Jorge Pereyra de Olazábal suele formar parte de las delegaciones empresariales que participan de los viajes presidenciales. Ayer, de camisa rayada por fuera y llamativos pantalones blancos, Pereyra de Olazábal se lo vio activo tanto conversando con algunos otros ‘’hombres de negocios’’ que andaban por el hall del hotel St. Regis como con alguna joven china que se cruzaba en su camino. Meses atrás, el ex viceministro de Defensa del menemismo había sido noticia cuando lo sorprendieron robando libros y acusó de simpatizante kirchnerista al librero que lo acusó.

Movilidad. No es sencillo moverse por Beijing. Las distancias en los mapas son engañosas y lo que a simple vista puede parecer una buena oportunidad para hacer una caminata se termina convirtiendo en un maratón, con cuadras larguísimas que nunca terminan. No es más sencillo moverse en taxi. Los conductores no sólo no saben inglés, sino que tampoco conocen las letras occidentales con lo que de poco sirve ir con una dirección escrita, salvo que sea en caracteres chinos. Eso sí, siempre atentos, si algún chino no entiende lo que se le está indicando hará todo lo posible para encontrar a alguien que lo comprenda.

Medicamentos. Uno de los rubros con valor agregado en el que Argentina busca hacer pie en China es en el de los medicamentos. En esa búsqueda, el empresario Hugo Sigman es uno de los que firmará acuerdos para transferencia tecnológica con el gigante Fosun Pharma y anunció que en dos años construirá una planta para producir medicamentos en China.